SALTA (Redacción) – El intento fallido -por fortuna- de asesinar a Cristina Kirchner abrió un operativo de investigación judicial en contra del agresor Fernando Andrés Sabag Montiel. Inmediatamente se secuestró su teléfono celular para analizar si tuvo algún contacto que indujera a hacer lo que hizo. Sin embargo, sorpresiva o casualmente el mismo aparece con el mensaje «reseteado a origen de fábrica» y ahora se teme perder información importante.
De acuerdo a las diferentes fuentes judiciales, el celular del agresor de la vicepresidenta fue bloqueado y eso dificulta la extracción de información por parte de las fuerzas de seguridad. Por esta razón, técnicos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) fueron citados a brindar declaraciones. Esta personas eran las encargadas de monitorear y asegurar las pruebas que podrían descifrar las razones del fallido magnicidio contra Cristina Kirchner.
Los efectivos de esta fuerza de seguridad fueron los primeros en manipular el dispositivo móvil de Sapag Montiel. No obstante, y a pesar de los rumores y especulaciones, la jueza María Eugenia Capuchetti expresó su confianza y respaldo a los policías. Dilucidar el trasfondo el intento de asesinato contra Cristina Kirchner permitirá aclarar las razones que llevó a actuar al agresor.
Cabe destacar que al celular se lo apagó inmediatamente tras detener a Sabag, se le sacó la batería, lo guardaron en una bolsa y se lo envió al juzgado. Cuando se lo encendió, se lo pusó en modo avión para que evitar que se extraiga alguna información. El juzgado a cargo del intento de magnicidio contra Cristina Kirchner reconoció los fallos para extraer información y el «reseteo a origen de fábrica».
Buscan rescatar información importante sobre el ataque a la vicepresidenta
Todo esto lleva a que el aparato judicial y la fuerza de seguridad trabajen un domingo para descifrar la información necesaria. Para colmo, se teme que haya datos e información clave que se perdiese con toda esta manipulación del celular. La esperanza ahora queda en la información almacenada en la tarjeta SIM del teléfono del agresor de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
