SALTA (Redacción) – Una serie de errores organizativos terminó de la peor manera. Gimnasia y Boca solo pudieron jugar nueve minutos de su partido en el Bosque de La Plata por groseros errores de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Las consecuencias de estos hechos las pagaron los fanáticos del conjunto platense que fueron fuertemente reprimidos por las fuerzas de seguridad y los incidentes desatados.
En este contexto, hubo que lamentar un fallecimiento. César Gustavo Regueiro, de 57 años, y fanático del combinado platense, estaba abandonando el estadio cuando perdió la vida. El fanático de Gimnasia y Esgrima de La Plata sufrió un infarto -pese a no tener antecedentes cardíacos- y murió cuando era trasladado al hospital de la ciudad capital de la Provincia de Buenos Aires.
¿Cómo se dieron los incidentes?
Todo comenzó en las afueras del estadio, cuando la Policía y los organismos de seguridad decidieron cerrar las puertas de la cancha. Fue media hora antes del arranque del partido, por lo que miles de personas quedaron sin ingresar. Ante esto se produjeron escaramuzas que generaron una represión inusitada de la Policía de la provincia de Buenos Aires.
La fuerza de seguridad, que tiene como principal responsable a Sergio Berni, intentó dispersar a los fanáticos de Gimnasia que habían quedado fuera. La decisión de disparar gases lacrimógenos en gran cantidad, terminó provocando la suspensión del juego entre Gimnasia y Boca. Es que los gases ingresaron al estadio y causaron malestar en fanáticos y jugadores.
Tras este hecho, el árbitro suspendió el partido y se inició otra problemática. Es que los hinchas querían abandonar el estadio de Gimnasia y Esgrima La Plata pero las puertas estaban cerradas. Tras casi veinte minutos, la policía abrió las puertas para que los fanáticos salgan en lo que pudo haber sido una tragedia mucho mayor.
