SALTA (Redacción) – Durante las últimas semanas, los conflictos gremiales se hicieron notar. El escándalo con el sindicato de Neumáticos, que dejó a la Argentina al borde de la escasez total, generó la eyección en el cargo de Claudio Moroni. El ministro de Trabajo, uno de los pocos funcionarios que seguían en su cargo desde 2019, abandonó su lugar que será tomado por Kelly Olmos.
Raquel Kismer de Olmos, mejor conocida como ‘Kelly’ Olmos, será quien ocupe el lugar de Claudio Moroni. La flamante funcionaria del Gobierno Nacional no fue del todo bien recibida por la CGT. Es que tiene escasos lazos con los gremios y su mayor relación se da con el dirigente del PJ porteño y propietario de medios, Víctor Santamaría, quien mantien un estrecho vínculo con Alberto Fernández.
Tras su designación, la flamante ministra fue entrevistada por una de las radios afines al Gobierno Nacional. Allí, evitó dar grandes precisiones sobre lo que será su gestión al frente del Ministerio de Trabajo. “El Presidente me dijo que mi responsabilidad es cuidar el trabajo y el salario de los argentinos”, sostuvo.
“La mejor manera de trabajar por el salario de los argentinos es combatir la inflación”, sostuvo. Nuestra obligación es recuperar el salario. No voy a adelantar ninguna medida, primero voy a llegar al ministerio», remarcó Kelly Olmos que esta semana asumirá como ministra.
Sus vínculos con el menemismo y la relación con la CGT
La flamante funcionaria del Gobierno Nacional tuvo estrechos vínculos con el menemismo. Fue secretaria de Carlos Corach y candidata a jefe de gobierno porteño en la lisa de Carlos Menem de 2003. Por ello, fue consultada sobre su relación con la CGT y se mostró dialoguista. “Con todos y todas. Voy a ser siempre un puente de unidad con todos los trabajadores”, sentenció Kelly Olmos.
