SALTA (Redacción) – A diferencia de lo sucedido el año pasado, el Gobierno Nacional cedió considerablemente en algunos de sus artículos. Es por eso que el Presupuesto 2023 fue aprobado con el voto no solo del oficialismo sino también de la UCR y el Interbloque Federal. De esta manera, con 180 votos a favor, 22 en contra y 49 abstenciones, habrá presupuesto.
Pese a los grandes recortes en áreas sensibles como salud y educación, el Frente de Todos defendió el Presupuesto 2023. Incluso hubo fuertes críticas a la oposición por la situación económica pese a que el Frente de Todos va camino a su cuarto año al frente del Ejecutivo Nacional.
A pesar de las discusiones, el oficialismo cedió en algunas medidas que provocaron el acompañamiento de algunos opositores. Una de las que causó más sorpresa tiene que ver con la meta de la inflación. De acuerdo al presupuesto 2023, la inflación del año entrante será del 60%, algo que según los especialistas será dificil de cumplir.
Es por eso que Juntos por el Cambio impulsó la creación de una cláusula gatillo. La misma se activará en caso de que el próximo 31 de agosto, la inflación acumulada supere el 10% de lo proyectado para el año en el Presupuesto 2023. Misma suerte se correrá si los ingresos públicos superan el 10% de lo presupuestado. En ese caso, el Ejecutivo tendrá 30 días para enviar una ampliación del Presupuesto al Congreso.
El pedido del Norte Grande
Otro pedido que inclinó la balanza para la aprobación del Presupuesto 2023 tiene que ver con Salta y las provincias del Norte Grande. Es que se reclamó que la partida de subsidios de transporte de pasajeros del interior pase de $66 mil millones a $85 mil millones. Así, en caso de que el gobierno cumpla, las provincias tendrán un pequeño alivio en el manejo del transporte público.
