SALTA (Redacción) – Le dijo no una, ni dos, ni tres; como si su tropa no estuviera dispuesta aceptar la realidad. Anoche volvió a hacerlo con una extensa carta dando diversas explicaciones, desde los problemas económicos, la situación judicial, la suspensión de elecciones, pero también su longevidad y la necesidad de que el peronismo se independice de ella. Cristina Kirchner reafirmó que NO será candidata a presidenta en estas elecciones.
El escrito de la vicepresidenta suena más a retiro y a despedida que a una simple renuncia. «A los compañeros y compañeras», anunció primariamente en sus redes sociales dejando un link que la lleva a su página web. Volvió a insistir que no será mascota del poder y que el FMI está condicionando a la economía del país. Fernández de Kirchner reconoce que a 40 años de democracia «una parte importante de la ciudadanía no se siente representada ni contenidas sus aspiraciones».
Al mismo tiempo, manifiesta su preocupación por la situación actual del país. «Una Democracia que se perdió en lo económico, degradó en lo social y ha comenzado a romperse en lo político e institucional«. En este sentido, reconoció que volvió a aparecer la «insatisfacción democrática», admitió CFK. ¿Cuál es la causa de esta insatisfacción para Kirchner? El endeudamiento con el FMI.
Con una gran contundencia y rechazando la injerencia del organismo financiero porque «toma el timón de la economía argentina, impone su programa económico y se dispara otra vez el proceso inflacionario». Esto trajo el desgaste de Alberto Fernández y de Macri. «No es casual que ninguno de los dos Presidentes que aceptaron el programa del FMI conserve aptitud electoral. Sin embargo, en política sí hay causalidad y la determinante es la economía«, afirmó Kirchner.
El contexto económico y los problemas judiciales
Indudablemente que el problema monetario y la elevada inflación es uno de los factores que mayor preocupación genera. La escasez de dólares, la situación de los precios y la dificultad de «administrar la puja distributiva». Cristina Kirchner suma a todo esto los efectos de la pandemia y la mayor concentración de la riqueza en pocas manos. Para justificar esta postura hace una vinculación entre cantidad de empleos creado e ingresos.
«Por primera vez en la Argentina observamos como convive un bajo índice de desocupación (6,3%) con un alto nivel pobreza (40%)». En otras palabras, la vicepresidenta expresa su preocupación por la existencia de «trabajadores pobres». No obstante, el punto más crítico es la práctica ruptura del consenso democrático tras el intento de asesinato hacia su persona.
Con respecto a situación, alarmó que «no era contra todos los partidos políticos o todos los dirigentes, como en la crisis del 2001. Era contra el peronismo o el kirchnerismo, como más te guste«, aseguró la expresidenta argentina. «Eran fogoneados y financiados por la oposición y los medios de comunicación hegemónicos le garantizaban amplia cobertura mediática», advirtió Cristina Kirchner.
Por otro lado, explicó que los fallos judiciales que suspendieron las elecciones en San Juan y Tucumán fue otra calvaria muestra de ataque contra el peronismo. Recordó que el mismo día que la Corte Suprema falló, en el Congreso se demostraban los vínculos «mafiosos» de los magistrados y su obra social como también el enriquecimiento ilícito de su presidente. Todo esto y mucho más la llevo a tomar la decisión final sobre su accionar polítco.
La vicepresidenta volvió a confirmar que no será candidata
Por si no se entendió, la vicepresidenta volvió a confirmar y esta vez de manera definitiva que no será candidata a presidenta en estas elecciones. «No voy a ser mascota del poder por ninguna candidatura. He dado muestras, como nadie, de privilegiar el proyecto colectivo sobre la ubicación personal«, sostuvo. Lo hace, explica Fernández de Kirchner, para que no la inhabiliten ni impongan una sanción que debilite al peronismo.
Tras ratificar su postura; la expresidenta llama a todo el peronismo a construir un programa de Gobierno. «El peronismo sigue siendo el espacio político que garantiza la defensa de los intereses del pueblo y de la Nación», insistió Fernández de Kirchner. Finalmente, advirtió a todos sus adversarios que por más que anhelen el histórico movimiento político no va a desaparecer por más que muchos lo promueven y así lo deseen. En conclusión, Argentina entra en una nueva etapa política donde aparecerán nuevos actores en la esfera pública.