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Billie Eilish sabe cómo ganarle el juego a sus acosadores, ¡y esto claramente lo demuestra!

La cantante recibió una extensión de tres años por una orden de restricción contra un acosador

Billie Eilish

Billie Eilish recibió una extensión de tres años por una orden de restricción que hizo contra un acosador que continuamente la visitaba en su casa en Los Ángeles. La cantante de «Bad Guy» recibió inicialmente la orden el 11 de mayo por la jueza de la Corte Superior Dianna Gould-Saltman. El intruso, Prenell Rousseau, de 24 años, tiene prohibido tener contacto con la cantante de «Ocean Eyes» o con sus padres.

Billie Eilish, su abogado y sus padres tuvieron una llamada telefónica con la audiencia, celebrada en una sala de tribunal vacía, excepto por un periodista de The Associated Press y el personal de la corte. Todos, incluido el juez, usaron máscaras faciales. La orden también prohíbe a Rousseau agredir o acosar a la familia, o acercarse a los lugares de trabajo de Eilish.

La audiencia final

Ni Rousseau ni su abogado comparecieron ante la audiencia. Según las fuentes, Eilish escuchó la audiencia por teléfono pero no emitió ningún comentarios. Sus padres respondieron que sí cuando el juez les preguntó si les gustaría ser incluidos en la orden. Eilish señaló que Rousseau mostraba «comportamiento errático» cuando apareció en la casa de sus padres siete veces el 4 y 5 de mayo hasta que finalmente fue arrestado por allanamiento.

Su abogado Mark D. Passin le pidió al juez una orden de restricción de cinco años, pero Gould-Saltman llegó a un acuerdo de tres años después de enterarse de que Rousseau no había intentado comunicarse con Eilish o su familia fuera de esos dos días. El juez dijo que no estaba tratando de minimizar la amenaza y enfatizó que la orden se puede enmendar y extender si es necesario.

Un extraño caso

En su primera aparición, Rousseau tocó el timbre y le preguntó al padre de Eilish a través de una cámara de vigilancia si ella vivía allí, y persistió después de que le dijeron que se había equivocado de casa. La familia llamó a su servicio de seguridad privado cuando él regresó más tarde esa misma noche. «Mientras esperábamos la seguridad, el Sr. Rousseau permaneció en nuestro porche, se sentó y comenzó a leer un libro, mientras continuaba participando en un monólogo periódico», dijo Eilish.

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