El príncipe Harry y su esposa Meghan Markle visitaron el cementerio nacional de Los Ángeles en honor al Día del Recuerdo celebrado en el Reino Unido. El día conmemorativo se ha celebrado desde el final de la Primera Guerra Mundial para recordar a aquellos que lucharon en las fuerzas armadas y que murieron en el cumplimiento del deber. El duque y la duquesa de Sussex rindieron homenaje a los héroes de guerra en el evento anual, mientras que el resto de la familia real británica realizaba un servicio dominical en Londres.
La pareja ofrendó flores que Meghan Markle recogió de su jardín en la tumba de dos soldados de la Commonwealth, uno que había servido en la Real Fuerza Aérea Australiana y otro en la Real Artillería Canadiense, informó la revista People. Según el medio, los dos colocaron una ofrenda floral en un obelisco en el cementerio. Tenía una placa con la inscripción: «En memoria de los hombres que ofrecieron su vida en defensa de su país». El príncipe Harry también dejó una nota con la corona que decía: “Para todos los que han servido y están sirviendo. Gracias».
Una día conmemorativo
El medio también señaló que frente al cementerio se encuentra el Sistema de Atención Médica del Gran Los Ángeles de Asuntos de Veteranos de EE. UU., donde fue el abuelo de la ex actriz estadounidense, Alvin Ragland, después de servir en la Guardia Costera de EE.UU. Las fuentes señalaron al medio que Harry habría estado en el Reino Unido durante el evento si la pandemia de coronavirus no hubiera afectado los planes de viaje.
Anteriormente, el príncipe sirvió en el ejército británico durante 10 años y realizó dos giras por Afganistán durante ese tiempo. Sin embargo, mientras Harry pidió que se colocara una corona de amapolas en el monumento nacional en Londres, los cortesanos rechazaron su solicitud ya que la ofrenda no representa a la monarquía británica, informó el Sunday Times del Reino Unido.
El deseo de Harry
El medio compartió que se cree que Harry estaba «entristecido» por la decisión y que su abuela, la reina Isabel II, no se enteró del deseo de su nieto. Harry participó en el podcast Declassified, que se lanzó el sábado. Se unió a otros veteranos y discutió la importancia de honrar a los hombres y mujeres en servicio. Harry también habló sobre la tradición británica de llevar una amapola y reveló que lo hace para “los soldados que conocía, así como para los que no. Los soldados que estuvieron a mi lado en Afganistán, los que cambiaron sus vidas para siempre y los que no regresaron a casa”.