Si bien es habitual que estemos pendientes de los nuevos estrenos, vale la pena echar un vistazo a los trabajos de los grandes directores que se encuentran en fase de rodaje y que tardarán un poco todavía en estrenarse. Algunos de dichos proyectos son bastante interesantes y, a buen seguro, coparán algunas nominaciones en futuras ediciones de los premios Oscar de la Academia.
Todd Phillips sorprendió al mundo entero con su Joker, protagonizado por Joaquín Phoenix; el film le supuso tres nominaciones a los Oscar: mejor película, mejor guion y mejor dirección, y el actor consiguió la estatuilla, al igual que la banda sonora. Phillips se encuentra inmerso, en la actualidad, en un proyecto del que poco ha trascendido: se sabe que se trata de un “biopic” sobre Terry Bollea, el luchador conocido como Hulk Hogan, y que el encargado de interpretarlo será Chris Hemsworth, al que conocemos bien por su papel como Thor, el personaje de Marvel.
El que algunos llaman “El último director clásico vivo”, Clint Eastwood, se encuentra a las puertas de estrenar su último trabajo: Cry Macho. Eastwood vuelve, en esta ocasión, a simultanear su labor como director y actor protagonista; la última vez fue en Mula, hace tres años. La película trata sobre Mike Milo, un veterano criador de caballos y ex estrella de los rodeos que iniciará un viaje junto a un adolescente mexicano al que quiere trasmitir sus conocimientos y valores, lo que tal vez vaya a ser una catarsis también para el anciano.
Y hablando de clásicos, el prolífico y polivalente director Ridley Scott está a punto de estrenar La casa Gucci, con un reparto de excepción que incluye nombres como Salma Hayek, Jared Leto, Lady Gaga, Adam Driver o el gran Al Pacino. El que fuera realizador de títulos como Gladiator o Thelma y Louise se centra en esta ocasión en una trama basada en la familia del mismo nombre, llena de suspense, crimen y traiciones. Mientras llega el lanzamiento, Scott también anda metido en diversos potenciales proyectos, como una precuela de Alien o la segunda parte de Gladiator, pero todavía ha trascendido poco de ellos y puede que se encuentren en fases muy incipientes.
El caso de Martin Scorsese es bien curioso: adoptó como actor fetiche a Robert de Niro desde sus inicios hasta finales de los 90, con el que contó para títulos como Toro Salvaje -que narraba la vida de Jack LaMotta-, Casino -donde se rodeaba de glamour y juegos de ruleta como los que hoy encontramos online-, o El Cabo del Miedo, donde daba vida al terrorífico Max Caddy; sin embargo, cambió de preferencia para sus rodajes por el más joven Leonardo DiCaprio, con quien rodó El Aviador o Shutter Island, entre otras. Pues bien, para su nuevo proyecto ha decidido unir a ambos por primera vez desde que en 1993 y 1996 rodaran juntos Vida de este chico y La habitación de Marvin, bajo las órdenes de otros directores.
El nuevo film de Scorsese se llamará Killers of the Flower Moon, y relata las pesquisas de un recién creado al FBI investigando una serie de asesinatos, miembros de una tribu, en Oklahoma durante los años 20. La película está en pleno proceso de rodaje. Completan el elenco de actores nombres como Brendan Fraser, Lily Gladstone y John Lithgow. Para DiCaprio será la sexta colaboración con el director neoyorquino, y para de Niro, la decimoprimera.
Para finales de este año tendremos uno de los grandes bombazos: la adaptación de West Side Story dirigida por Steven Spielberg. Al ganador de tres Oscar no parecen haberle dado miedo nunca los retos y se ha embarcado en uno de los proyectos más ambiciosos de los últimos tiempos, además, con un casting muy joven y bastante desconocido. Por otra parte, ya tiene otra película preparada para el 2022: se trata de The Fabelmans que, al parecer, podría tener tintes autobiográficos. Eso sin contar los posibles productos que vaya a lanzar de cara a su reciente acuerdo con Netflix. Parece que el director de ET nos va a dar varias sorpresas en el corto plazo.