Dice adiós pero deja un tenis exquisito para recordar de por vida. Maria Sharapova se despidió de la actividad profesional del deporte blanco. La rusa llegó a ser la número 1 del mundo durante 21 semanas a lo largo de su carrera, que se inició el 19 de enero de 2001. De ahí en más, la tenista se quedó con varios récords difíciles de superar.
En 2004, Maria Sharapova se convirtió en la mujer más joven en ganar Wimbledon con tan sólo 17 y en la primera profesional rusa en llevarse el torneo más antiguo del deporte. En aquella final derrotó a Serena Williams por un sólido 6-1 y 6-4. A lo largo de su trayectoria, la rusa ganaría 36 títulos ATP, 5 de Grand Slam.
Esta temporada, la exitosa tenista jugó solamente dos partidos. Las lesiones que acosaron al cuerpo de la rusa le impidieron volver a tener el nivel que ostentó en sus años de gloria. Por lo cual, Maria decidió ponerle fin a una carrera repleta de éxitos en los que marcó una era en el tenis mundial.
La rusa publicó su decisión en una carta que se emitió a través de Vanity Fair y Vogue, que tituló que se fue «la última diva del tenis». «¿Cómo dejas atrás la única vida que has conocido? ¿Cómo te alejas de las canchas en las que has entrenado desde niña, el juego que amas, que te trajo lágrimas y alegrías indecibles, un deporte en el que encontraste una familia, junto con fans que se unieron a ti durante más de 28 años? Soy nueva en esto, así que por favor perdóneme. Tenis. Me estoy despidiendo», escribió Shaparova para iniciar su despedida.
La difícil decisión de Maria Shaparova
En Instagram, la ex número uno del mundo compartió una imagen de sus primeros pasos en las canchas y escribió: «El tenis me mostró el mundo y me mostró de qué estaba hecha. Es como me probé a mí mismo y como medí mi crecimiento. Y así, en lo que sea que elija para mi próximo capítulo, mi próxima montaña, seguiré empujando. Seguiré escalando. Seguiré creciendo».
Además, la rusa destacó las exigencias físicas a las que sometió a su cuerpo a lo largo de su trayectoria profesional. «Al dar mi vida al tenis, el tenis me dio una vida. La echaré de menos todos los días. Echaré de menos el entrenamiento y mi rutina diaria: Despertarme al amanecer, atar mi zapato izquierdo antes del derecho, y cerrar la puerta de la cancha antes de que golpee mi primera pelota del día. Echaré de menos a mi equipo, a mis entrenadores. Extrañaré los momentos en que me siento con mi padre en el banco de la cancha de práctica. Los apretones de manos, ganen o pierdan, y los atletas, lo supieran o no, que me empujaron a dar lo mejor de mí», agregó la gran Maria Shaparova.