SALTA (Redacción) – Los hechos de violencia en el fútbol que se vivieron el fin de semana en Salta, hicieron que, desde la secretaria de deportes de la provincia, analicen la continuidad de los eventos con público presente. El secretario Sergio Chiban, informó ante medios locales que los episodios en el partido de GYT y Central Norte no sucedían hace mucho tiempo porque estaban controlados.
De acuerdo a lo que indicó el funcionario provincial, la pelea fue entre los mismos integrantes de una barra de uno de los equipos en cuestión dentro de la cancha, lo que es un retroceso y abarca a todos los argentinos. Sumado a que había familias con niños que fueron a disfrutar de un espectáculo futbolístico y a los 8 minutos del inicio, tuvieron que retirarse porque se suspendió el partido.
En ese sentido especificó que “no hay más canchas para abrir más espacios y ubicar a distintas barras así que se deberá solucionar sino, cada club que tenga problemas de barras bravas, jugará sin público”. Y confirmó que fueron los jugadores quienes decidieron que no querían jugar más después del exabrupto, lo que “no dejaron opción al árbitro y a los organizadores del evento”, dijo.
Más de 20 salteños detenidos en los partidos
El encuentro frustrado de Central y GyT, y el de Juventud con Talleres de Perico, terminaron con varios detenidos por diferentes causas. Desde la Policía de Salta se informó que para ambos partidos se afectaron a 500 efectivos policiales y contó ante medio locales que trabajaron desde el inicio.
Los uniformados encontraron cinco litros de fernet ocultos y detuvieron a cuatro hinchas que intentaron ingresar al estadio en estado de ebriedad. Luego, durante el partido y tras los incidentes registrados entre las barras bravas, hubo cuatro detenidos. Y sobre el encuentro de Juventud Antoniana, se registraron 11 detenciones de diferente índole.
