SALTA (Redacción) – La realidad es superior a la idea suele decir el Papa Francisco y por más acuerdos y políticas de precios que se implemente, la verdad es que la inflación está azotando fuertemente en la economía argentina. El sector farmacéutico también vive con total incertidumbre este panorama y Susana Carrasco manifestó su preocupación ante este complejo panorama que se está viviendo.
«Todos asustados con los precios«, planteó Carrasco al referirse a la situación que viven las farmacias con la inflación. Los médicos lógicamente van a la par de la suba de los valores, aunque por acuerdo con el Gobierno deben subir siempre un punto por debajo de la variación de precios. «Nosotros desde la Cámara de Farmacéuticos trabajamos permanentemente para tratar de paliar la situación», aclaró Carrasco. Se busca que las obras sociales cumplan con los compromisos firmados con las farmacias.
La empresaria aclaró que más que cerrarse el trimestre con ganancia a las bajas se lo hace con «preocupación, más que nada». Reconoció que las unidades vendidas han caído entre el 10 y el 15% ya que las personas tienen menos capacidad de acceder a la salud. Carrasco reconoció que es un condicionante la venta de los comercios de cercanías y almacenes de barrios que cubren la demanda de las personas.
«La verdad que nos tienen muy preocupado. Y no son sólo kioskos y almacenes sino profesionales que han vendido por su cuenta». De este modo, reveló que muchos médicos terminan dando medicamentos a sus propios pacientes. «Es una situación muy preocupante», alarmó Carrasco al respecto.
La empresaria explicó la situación de la suba de los precios
«En realidad, a nivel de medicamentos oncológicos, en su mayor parte tienen cobertura de obras sociales», reconoció. De todos modos, lo preocupante y grave para estas es como poder costear y pagar cada uno de dichos tratamientos. Vale destacar que hay medicamentos que sin la ayuda del Estado o acuerdos económicos hay medicamentos que no se podrían comprar. Por ejemplo, «la insulina hoy en día sale $50.000 y más también», contó Carrasco.
«La mayoría de los casos son productos que están cubiertos por las obras sociales. Sin embargo, para lograr que estas empresas cobertoras de salud cumplan con el pago es «un tire y afloje permanente», aclaró. «El pago no es regular, salvo muy pocas excepciones», reconoció Carrasco.
Por su parte, la situación con el PAMI aparentemente es mucho más sostenible ya que viene cumpliendo con sus compromisos. «El problema es que el precio (con esta obra social) queda muy desfasada de la realidad y de los aumentos que rige en los medicamentos. Eso hace que las farmacias se les haga muy cuesta arriba atender porque son mucho los aportes que tienen que hacer para bancar esa diferencia entre precio PAMI y el precio público». Eso es lo que hace que las farmacias sólidas económicamente hablando sean las que obtengan mayor concentración de atención y cobertura. «Nosotros quisieramos que todas atiendan en igualdad de condiciones, pero esto lo dificulta».
La situación del dengue
La situación del dengue puso en alerta al Ministerio de Salud Pública y las farmacias no dan a basto con la venta de repelentes o antipicaduras. «Han aumentado las ventas, se ha hecho más complicado la reposición. La droguería local prácticamente se quedó sin stock». Se espera que estén ingresando más productos a las farmacias locales y provinciales. «No hubo un incrementó (de precio) más de lo normal. «Estamos en los últimos calores, cuando llegue el frío esto se irá acabando», explicó a modo de síntesis Carrasco.
