Ayer a la tarde, un joven llamado Federico Llamas fue demorado tras su regreso de Brasil en medio de la cuarentena obligatoria. Luego de que hubieran cumplido el operativo legal y sanitario, el surfer fue escoltado por la policía hasta su casa para cumplir con el aislamiento. Sin embargo, una vez que llegó allí se fugó a Ostende, un lugar balneario de Pinamar. Esto generó la bronca de toda una sociedad que cumple con las reglas de prevención para que el Coronavirus no se expanda aún más por el país. De este tema, Jorge Rial no quiso esquivarlo y dejó en claro su pensamiento al respecto.
Desde su hogar, por orden del canal por un síntoma que posee en su cuerpo, el conductor manifestó lo que piensa de este caso. «Se va y no esperó ni 30 segundos. Lo tendrían que haber llevado de los pelos adentro. Creyeron en alguien que ya venía mintiendo de antes. Es la irresponsabilidad individual, que termina siendo colectiva. Otro ejemplo es el chico del Buquebus, los que se fueron después de que se decretara el aislamiento», indicó.
Además, el periodista fue contundente en cuanto a lo que la sociedad se está buscando por el incumplimiento de unos pocos. «Todos los malos ejemplos los estamos viendo todos juntos. Hoy escuché al Presidente, en un audio muy fuerte que le mandó a América 24, que dijo ‘si no entienden, vamos a tener que caer con todo el castigo’. No entendemos. Están pidiendo a gritos un estado de sitio. No puedo creer que no podamos hacer caso por las buenas”, disparó.
Jorge Rial y otros fuertes términos contra el surfer
A su vez, Jorge Rial dejó en claro quiénes son los únicos que siempre dan la mala nota si de solidaridad se trata dentro de este país. «Es lo que hablábamos ayer, la filosofía del Titanic. El poderoso, el que tiene influencia, el que se puede ir a la costa, el que tiene guita, baja de la primera clase pisando cabezas y son los primeros que agarran el bote. Este es otro ejemplo más. No sé si es hijo de alguien», puntualizó.
Por último, el comunicador disparó munición gruesa contra el joven Llamas. «Ayer chapeó ‘no saben quién es mi papá’. Es la filosofía de Titanic. Sálvese quien pueda. Porque cuando pasó de Brasil a Buenos Aires tenía que hacer cuarentena. A él lo dejaron ir porque confiaron y porque dijo que se iba a la casa de la mamá. Y lo acompañaron. Pero el pedazo de hijo de pu.. se va a la costa», sentenció.