En el mes de marzo, Fede Bal emitió una triste noticia para todo el mundo artístico luego de varios rumores respecto a su estado de salud. Utilizó su cuenta personal de Instagram para informar acerca de que padece un cáncer de intestino en estos momentos. Desde hace ya unas semanas atrás, el artista comenzó con el tratamiento correspondiente para superar esta enfermedad que padece actualmente.
Mientras experimenta los distintos métodos para curar el mencionado mal, el actor utilizó nuevamente las redes sociales para confesar un profundo sueño. «Soñé que actuaba. No saben lo que necesito volver a actuar, trabajar, subirme a un escenario y sentirme activo. Antes soñaba con descansar y dormir cuantas horas quería. Soñaba tener una pileta enorme. Ahora la tengo, pero no tengo a nadie con quien compartirla», inició diciendo.
Posteriormente, el hijo de Carmen Barbieri y Santiago Bal añadió más detalles hacia su reflexión. «Soñaba con una camioneta… Trabajé y finalmente la compre; ahora me subo y es solo un auto más. Disfrutar las pequeñas cosas de la vida. En tiempo y espacio. Ni antes deseándolas con fuerza y locura ni después dejando de valorarlas cuando las conseguís. Aquí, ahora. Y nada más», concluyó.
Los cambios que experimentó Fede Bal desde que lleva a cabo el tratamiento
Hace cinco días, el exintegrante del «Bailando por un sueño» manifestó todo lo que ejerció en esta década de días que transcurrieron desde su anuncio personal. «Mientras tanto yo fui recibiendo todo tipo de consejos religiosos (soy ateo), terapias alternativas (creo en la medicina y en la ciencia) que me hicieron dudar, pensar y hasta replantearme mi forma de ver la vida. No cabe duda que no voy a dejar de hacer mi tratamiento de rayos y quimioterapia que comienzo el miércoles próximo, pero esta enfermedad me hizo por lo menos abrir esas puertas a lo desconocido que tan cerradas las tenía. Tal vez por mi educación, mi forma de vivir, mi personalidad», contó.
Por último, Fede Bal narró las modificaciones que realizó en su vida cotidiana. «Cambié rotundamente mi alimentación. Sentí que viví 30 años haciendo las cosas mal. Deje de comer carne roja, pescado, lácteos, azucares como gaseosas, chocolates, ni hablar el alcohol. Alimentos procesados y con agrotóxicos, entre otras cosas. No quiere decir que hagan lo mismo, consulten con sus nutricionistas, pero si quieren entrar más en tema pueden ver «What the health» que está en Netflix. Hice reiki, medité y encontré mucha paz, ayuda en serio. Incluso tuve una charla donde me ayudaron a visualizar a la quimioterapia como un ejército de soldados que entran para curar mi enfermedad. Incluso fui a una terapia grupal que me ayudó a ver por qué mi salud me está jugando una mala pasada», selló.