La Peña de Morfi de Telefe contó con un invitado muy especial vía streaming. Viggo, el segundo hijo de Zaira Nara, hizo su primera aparición en televisión nacional desde su hogar. Durante la emisión del show, la conductora lamentó que su hermana Wanda Nara no haya podido viajar desde Europa en marzo para conocerlo. Las estrictas medidas de seguridad de los aeropuertos internacionales en plena pandemia no se lo permitieron.
Ella decidió raparlo para su primera vez en la pantalla chica, por lo que bromeó con el parecido entre su bebé y Santiago Giorgini, reconocido cocinero del ciclo. “No me cuesta la cuarentena porque justo con un bebé recién nacido no extrañás ir a trabajar y estás sin dormír, cansada todo el día”, aseguró la modelo, quien tuvo al bebé en brazos y a su marido con Malaika al lado.
Por otro lado, Zaira Nara se lamentó de que Wanda no haya podido conocer a su hijo. “Mis cinco mejores amigas lo vieron a Viggo una vez y mi hermana que iba a viajar en marzo. Empezó el coronavirus fuertísimo en Italia y por eso no pude venir. Ahora está pensando cuándo va a poder conocerlo”, aseguró. Además, Zaira habló sobre cómo sobrelleva la cuarentena y lo que más extraña de aquel lejano tiempo antes de la misma.
“Tengo altibajos. A veces pienso que voy a extrañar estar todos los días con mis hijos y con mi marido y en otros, necesito ver a una amiga y no por Facetime, necesito tomar unos mates con ella”, se sinceró Zaira. Por su parte, Wanda vive momentos felices luego de cerrar las negociaciones con el Paris Saint Germain para que su marido Mauro Icardi juegue cuatro temporadas más con la camiseta del club parisino.
«Feliz de cumplir tus sueños», dijo Wanda jactándose de haber sido parte de las exitosas negociaciones que llevaron a su marido a uno de los clubes más poderosos de Europa. «Vamos por todo que nos quedan sueños por cumplir», agregó la rubia para después agradecerle al PSG por la confianza que pusieron en los botines del delantero. Además, ella ilustró su mensaje con una foto de Icardi con sus manos en las orejas, dando a entender que van por la «orejona», como se llama coloquialmente a la Champions League, la gran obsesión del equipo francés.