A pesar de su enorme popularidad, Guido Kaczka suele mantener a resguardo su vida privada. Sin embargo, Hernán Drago logró sacarle en vivo uno de sus secretos mejor guardados: el inicio de su romance con su esposa, Soledad Rodríguez. Ella no tiene ninguna aparición conocida en los medios, por lo cual, el relató llamó la atención a más de uno en medio de la emisión de Bienvenidos a Bordo.
Luego de separarse de Florencia Bertotti, con quien tiene un hijo, el conductor conoció a su actual pareja en 2012. Dos años más tarde de ese encuentro, se convirtieron en los padres de Benjamín y en 2017 llegó Helena. La subida al altar de ambos llegó recién para abril de 2018. La fiesta se realizó en uno de los salones más coquetos de Buenos Aires y la disfrutaron sus amigos más cercanos y familiares.
En Bienvenidos a bordo, Guido Kaczka viajó al día en que todo comenzó y le contó a Drago cómo conquistó a la madre de Benjamín y Helena. “¿Sabés lo que hice yo con Sole? Con esta te mato. En tu vida hiciste algo como lo que hice yo”, reconoció el también actor para preparar a la audiencia para un relato espectacular. “Yo la conocí en un after office, a donde van todos después de trabajar. Yo no fui después de la empresa, no estaba haciendo nada”, comenzó dándole un contexto al tema.
“Estábamos con amigos y al momento de irnos, dijimos ‘nosotros las alcanzamos’. Yo manejaba y organicé un poco como íbamos a ir sentados. A ella le dije ‘vos te sentás acá’. Atrás estaban dos amigos míos y una amiga de ella”, recordó Guido. En aquel momento, el conductor planeó una estrategia para dejar a todos antes que a Rodríguez y así, poder compartir un momento a solas con ella. Acto que le salió a la perfección.
“Cuando llegamos al departamento de ella le pedí el teléfono. Ella me dio su número, lo anoté en el celular y mientras anotaba pensé ‘mirá si no es el número’. Nos quedamos charlando y apreté el verde de llamar, el send. A todo esto, eran las 2 y media de la mañana, le empezó a sonar el celular en la cartera y medio que por la hora, la tomó de sorpresa. Buscó, lo encontró, atiende y yo me pongo de costado y le digo ‘me encantó conocerte’”, finalizó la romántica anécdota.