Fede Bal no es considerado uno de los mejores cocineros de «Masterchef Celebrity«. Sin dudas hay mejores que él, como Sofia Pachano, Belu Lucius o El Polaco. Sin embargo siempre se las ingenia para hacer lo mejor. Hasta la edición de anoche, donde no sólo no se lució sino que fue reprendido por el jurado que lo puso en su lugar y generó un ambiente de tensión en el estudio del certamen de cocina.
«No sé qué cocinar, se me acabaron las ideas, hice fácil 80 platos» repitió el hijo de Carmen Barbieri a lo largo de toda la prueba. Se sabe que es un juego y que hay días que se puede zafar cocinando algo rico y presentable sin poner mucho empeño. Pero la consigna de esta última noche dejó desorientado al cocinero. Con ingredientes puesto de antemano, sin receta y con total libertad de hacer lo que quiera, a Fede se le rompió la brújula.
Lomo al curry con cuscús y ensalada fresca de manzana, pepino y lechuga. Ese fue el plato elegido por el actor y productor luego de idas y vueltas sin saber qué hacer. Pero la falta de motivación y voluntad le jugó una mala pasada esta vez. Al ir a presentar su plato, el jurado fue más tajante que de costumbre. Es que a esta altura van quedando los mejores y no hay margen para errores.
Como nunca, Donato fue muy serio y decidió darle una devolución tajante: «Hoy te queremos que hablar como si fueras uno de nuestros cocineros. Nosotros somos los jueces y venimos a degustar, la persona que a esta altura de la competencia tiene que justificar por qué está acá todavía sos vos, no nosotros. Este plato no está a la altura de nada, ni de esta competencia ni de un restaurante». La tensión en el reality se podía percibir.
Pero sin dudas el más enojado fue Germán Martitegui. El prestigioso chef mantiene una especie de rivalidad con el participante y lo hizo notar con una crítica muy dura: «¿Vos querés que te diga lo que le diría a un cocinero mío?: ‘Estás despedido’. Sos un chanta. Si decís que improvisaste es porque sos un improvisado, se te dieron 60 minutos para cocinar algo decente». El participante, sin ánimos de contradecir respondió: «Creo que me tengo que ir».