ESPECTÁCULOS

Laurita Fernández y una incógnita: «Vine al super y tengo una duda..»

La bailarina sorprendió a sus seguidores con una pregunta.

En el último tiempo Laurita Fernández es una de las figuras del mundo del espectáculo que más viene causando sensación. Ya se había convertido en un personaje conocida por su talento para bailar y actuar en teatro y televisión. Pero lo que terminó de catapultarla al éxito fue la conducción del «Cantando 2020» junto a Ángel de Brito. Desde entonces sus seguidores en Twitter e Instagram fueron en alza.

En este sentido, la actriz se caracteriza por interactuar mucho con sus fans en las redes. Ya hace un tiempo se hubo sometido al desafío «Verdadero o Falso» que se puso de moda en Instagram. Allí contestó las más variadas e insólitas preguntas de los curiosos que querían saber sobre su vida privada, profesional y sentimental. Sin embargo la conductora no esquivó ninguna de las dudas.

En esta oportunidad la actriz nuevamente apeló a la opinión de sus seguidores. En la tarde noche de este miércoles publicó en sus stories una imagen suya con gestos de preocupación mientras hacia las compras en el supermercado. Pero no fue eso lo curioso sino la frase que escribió: «Vine al super. Y tengo una duda», lanzó muy sospechosamente la pareja de Nicolás Cabré.

¿De qué se trataba la incógnita en cuestión?, resultó ser que la rubia estaba eligiendo una calabaza y no sabía los «parámetros» para decidir cuál era bueno. Entonces no tuvo mejor idea que consultarlo con sus fans: «¿Cómo gar**** sé si un zapallo es bueno?». Al mismo tiempo que mostró el producto que había elegido y sumó una encuesta. Las opciones eran: «Pinta bien o va a ser un fraude».

Muy simpática, la presentadora luego se grabó contando todos los consejos que le habían dado para elegir un buen zapallo. Sin decidirse por cuál era la «teoría» correcta, dejó la consigna y sumó: «Yo los sigo leyendo». A continuación se pudo leer las decenas de respuestas que le enviaron. Entre las cuales hubo una muy particular, ya que provenía de un verdulero. Ante lo cual la blonda acotó: «El que sabe, sabe».

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