ESPECTÁCULOS

Matías Alé no pudo evitar emocionarse tras ver una foto con su papá: «Se me fue muy temprano»

El actor no pudo contener las lágrimas.

La última vez que Matías Alé lloró en cámara fue hacia finales del 2015. Fue durante una emisión de un programa conducido por Nicolás Vázquez. En aquel momento el actor estaba casado con María del Mar Cuello Molar. Mientras jugaban, Alé se mostró muy conmovido por la temática «vida en pareja». Por estos días Matías volvió a quebrarse frente a cámara durante una entrevista en «Vino para vos» de KZO.

A pocos minutos de que Tomás Dente empiece la entrevista, mostró una imagen muy particular en pantalla. Se trataba de una foto de hace varios años donde el panelista aún era un bebé y estaba siendo alzado por su papá. Apenas la vio no pudo evitar que se le cayeran las lágrimas: «Uhh… ¿empezamos así, bolu**? Es muy difícil… ¿Cómo querés que hagamos una nota?», ironizó.

Para activar los recuerdos en la memoria del mediático, el conductor preguntó: “¿Quién este chiquito, quien es ese niño?». Con la voz entrecortada, el invitado respondió: «Y ese… es el pequeño Mati. Me gusta más hablarte de mi viejo, ¿no? Porque yo, tal vez, no me reconozco tanto en ese tamaño. Pero sí a mi viejo, mirándome, con la felicidad que me mira. Me es más fácil hablar de él que de mí».

Con las lágrimas atragantadas, continuó el relato como pudo: «Soy yo, de chiquitito, pero el famoso de la foto es mi papá, el Turco, que además se me fue muy temprano. Pero está por acá, nos está acompañando, seguro», recordó. Para tratar de cambiarle el tono a la situación, manifestó: «Sos un bolu**, no puedo ni hablar ya. ¿Así me vas a tener durante una hora?» y tomó un vaso de agua.

A continuación recordó el triste episodio del brote psicótico. «No me quiero emocionar tanto. Pero porque la última vez que lloré en la tele, creo que fue en el programa de Nico Vázquez. Después de eso, ya me internaron. Entonces no quiero que se relacione este llanto con el de ese momento». De inmediato, aclaró: «Hoy me emociono con mi viejo, con la gente… pero no tiene nada que ver esta sensación con la de pre-locura de aquel momento».

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