Este jueves en la segunda temporada de «Masterchef Celebrity» fue de delantal gris. Es decir, cocinaron los peores de la semana en su última oportunidad para no llegar al domingo de eliminación. En esta oportunidad les tocó a Juanse, Andrea Rincón, Dani «La Chepi», CAE, Flavia Palmiero, Fernando Carlos y María O’Donnell. Antes de arrancar con las consignas, el conductor les preguntó cómo estaban.
Pero luego hizo de las suyas. Como siempre, desordenó a los participantes que suelen aferrarse a un lugar en particular. Algunos por cábala y otros por costumbre. Luego de ese procedimiento, Juanse pasó de estar último a estar en la primera estación. Entonces, frente a frente, Santiago del Moro le hizo una curiosa pregunta: «¿Cómo la estás pasando? Vos sabes que mucha gente pregunta por vos. Sos una persona muy mística…».
Sorprendido, el cantante preguntó: «¿Mística?». Entonces el presentador se corrigió y en su lugar dijo «creyente». A lo que el rockero contestó: «Ah, eso es otra cosa». Santiago quiso saber en qué momento Dios se manifestó en su vida. A través de esa incógnita el público pudo conocer una faceta del músico que hasta ese momento seguramente resultaba desconocida para muchos.
«Fue hace mucho. Yo lo recibí así, en esa imagen sobre un mármol en el living de mi casa» comenzó relatando ante la mirada atónita de sus compañeros. Luego, agregó: «Lo que tiene de bueno es que vos empezás a pensar y ves que te estuvo por pasar varias veces, pero estabas distraído, entonces no pudiste prestarle atención (a la presencia de Dios), pero cada uno tiene sus momentos».
«Y aquí estás, para brillar», concluyó del Moro. Luego les recordó a los participantes que de esta última chance sólo una persona se salvaría para no tener que cocinar el próximo domingo. También Dani «La Chepi» tuvo sus minutos para contar cómo estaba viviendo el reality: «Estoy pasada de rosca. Si ya soy infumable imaginate ahora. Yo le pongo onda, hago los platos con onda, es lo que hay», admitió.
Más tarde fue el turno de que los jueces revelaran cuál sería el desafío de la noche. Para empezar, ya se podían ver las famosas «cajas misteriosas» arriba de las mesadas. Cuando están presentes, significa que para la consigna no harían falta los tres minutos en el mercado. Nada es sencillo en el certamen gastronómico y esta vez no fue la excepción. Ya que tuvieron que usar ingredientes exóticos.