SALTA (Redacción) – Un avión privado se estrelló contra un hangar durante su despegue en Estados Unidos y produjo la muerte de 10 personas. El hecho tuvo lugar en un aeropuerto local de Texas –cercano a la ciudad de Dallas; y como consecuencia, los pasajeros a bordo fallecieron súbitamente por el impacto.
El hecho ocurrió en el aeropuerto municipal de Addison y el bimotor tenía como destino la ciudad de St. Petersburg (Florida), según afirmó el vicepresidente de la Junta Nacional de Seguridad y Transporte, Bruce Lindsberg. Además, la portavoz de la localidad, Mary Rosenbleeth, indicó que de las fatídicas víctimas, ocho eran pasajeros y dos formaban parte de la tripulación.
La situación en cuestión se produjo cuando la aeronave Beechcraft BE-350King Air no logró levantar vuelo en su totalidad y se estrelló en pleno despegue. Luego, en el horario estimado de las 09:00 horas, se desvió contra uno de los hangares paralelos a la pista de 2,25 kilómetros de longitud, tal pudo comunicar la Administración Federal de Aviación (FAA).
Posteriormente, el choque originó un incendio, que devoró el aparato y afectó el cobertizo en cuestión. En el video difundido a través de las redes sociales, se daba cuenta del boquete donde ocurrió el siniestro y el humo negro que salía como consecuencia del fuego. Sin embargo, pudo ser rápidamente sofocado según pudo informar el vocero del condado, Edward Martelle.
Al respecto, la oficina forense oficializó los 10 cuerpos hallados en la aeronave, pero no brindó reportes acerca de la identidad de cada uno de ellos. En tanto, Rosenbleeth, además de confirmar las muertes, logró asegurar que las autoridades se encargarían de notificar a las familias de las víctimas.
Finalmente, la FAA y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte notificaron más tarde que un equipo de expertos estaría a cargo de la investigación sobre las causas del incidente. Además, se hizo de público conocimiento que el bimotor cambió recientemente de propietario, y por el incendio, no era posible distinguir el número de la matricula.
Al concluir, la integrante de la Junta de Transporte y delegada principal del caso, Jeniffer Rodri, brindó un detalle trascendental al momento de identificar la aeronave en cuestión. Según afirmó, el avión formaba parte de la flota perteneciente a una empresa privada y realizaba fletes en la ciudad de Chicago.
