SALTA (Redacción) – El estado de Alaska -que forma parte de los Estados Unidos– es conocido mundialmente por sus bajas temperaturas. Sin embargo, como consecuencia de los evidentes cambios climáticos que atraviesa el planeta tierra, la región ha sido víctima de las insólitas olas de calor.
Si bien en el hemisferio norte solo han pasado dos semanas desde el solsticio de verano (21 de junio), Alaska superó los 32°C y llegó a un registro histórico. Esta ola de calor se suma a la transitada en Europa, donde tuvieron lugar incendios forestales e incluso muertes a causa del golpe de temperatura.
La información se hizo de público conocimiento por la oficina del Servicio Meteorológico de los Estados Unidos (NWS), a través de su cuenta de Twitter. “El Aeropuerto Internacional de Anchorage (ciudad de Alaska) oficialmente llegó a 89 grados (Farenheit, que equivalen a 32ºC) por primera vez”, señala el tuit publicado a las 17:00, hora local.
Al respecto, la NWS agregó en su comunicado: “Este 4 de julio quedará para el recuerdo en los libros. Se establecieron nuevos registros de altas temperaturas en todos los sitios oficiales de observación en todo el sur de Alaska. Pero eso no es todo, ¡también se rompieron más récords en la temperatura por día!”.
En tanto, Rick Thoman, del Centro de Evaluación y Política Climática local, brindó detalles en relación con lo acontecido en el estado estadounidense. “Entre 1901 y 2016, las temperaturas medias del continente de Estados Unidos aumentaron 1,8 grados Fahrenheit (1 ºC), mientras que en Alaska aumentaron 4,7 grados (2,6 ºC)”, manifestó.
Alaska es uno de los lugares mundiales donde se evidencia mejor el cambio climático. En dicha región, los registros en la temperatura son muy volátiles y, por lo general, tienden a variar estrepitosamente. Tal es así, que científicos han comprobado que el estado sufre un calentamiento dos veces más rápido que el promedio mundial.
La última alta temperatura registrada en el estado norteamericano fue hace un largo tiempo, más específicamente 50 años atrás. Aquel 14 de junio de 1969, la cifra alcanzó una marca récord correspondiente a 85ºF/18,3 ºC; y sorprendió a casi 300.000 habitantes de la ciudad ubicada al sur de los Estados Unidos.
