SALTA (Redacción) – La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, viajó a finales de junio a la ciudad de Caracas, con el objetivo de realizar una visita de tres días. En el transcurso de su paso por Venezuela, pudo constatar la problemática en la que viven los ciudadanos en lo que refiere a varios aspectos. Entre los más relevantes figuran la economía, política, y sobre todo, lo que la llevó a realizar el viaje, evidenciar violaciones a los derechos humanos por fuerzas de seguridad del régimen de Nicolás Maduro.
Por tal motivo, los días posteriores a su viaje -a principios de julio- Bachelet emitió un documento, donde hacía referencia a cada problemática, que a su parecer, atraviesan actualmente los ciudadanos venezolanos. Uno de ellos es el uso del Gobierno de organismos policiales y militares contra la población. De la misma manera, dos meses más tarde, la Alta Comisionada actualizó el informe, en el que destaca sobre “posibles ejecuciones extrajudiciales”, por parte de estos cuerpos de seguridad.
La preocupación de la expresidenta chilena
En este sentido, la expresidenta de Chile, Bachelet, apuntó directamente a que este accionar está encabezado por las Fuerzas de Acciones Especiales (conocidas como FAES). De igual manera, en el texto la diplomática señala que las violaciones a los derechos humanos han continuado contra “millones de personas”. Por ello, nuevamente ha instado al diálogo entre gobierno y oposición con el principal objetivo de llevar a buscar un consenso, y como consecuencia, terminar con la crisis social.
“Tan sólo en el pasado mes de julio la organización no-gubernamental Monitor de Víctimas identificó 57 nuevos casos de presuntas ejecuciones cometidas por miembros del FAES en Caracas. Los casos documentados muestran el mismo patrón identificado en mi informe de junio y revelan la ausencia de mecanismos eficaces para proteger a los testigos y familiares de las víctimas, quienes en su mayoría son mujeres”, señala el escrito presentado por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas.
Las FAES son consideradas actualmente como el brazo armado más peligroso del régimen, ya que no es un órgano propio de las fuerzas militares ni policiales. Fueron creadas en 2016, bajo el primer mandato de Nicolás Maduro. Ante esto, Bachelet volvió a solicitó al Gobierno venezolano la “disolución” de este cuerpo. Sin embargo, no recibió obediencia de ningún tipo. Por lo cual, con preocupación, la expresidenta de Chile enunció: “Por el contrario, las FAES han recibido apoyo al más alto nivel del Gobierno”.
La respuesta negativa de Maduro
El presidente Maduro tampoco escuchó el pedido de la expresidenta chilena acerca de liberar a los presos políticos -como la jueza María Lourdes Afiuni. La figura jurídica está desde el 2009 detenida por haber ordenado la libertad bajo fianza del banquero Eligio Cedeño. Hasta febrero de 2011 estuvo encarcelada, aunque después pasó a estar bajo régimen de arresto domiciliario. Además, otro de los puntos en la actualización del informe refiere a la crisis económica que mantiene una hiperinflación, cifra que según el FMI podría llegar a cerrar el año en un 10.000.000%. “La más aguda que haya experimentado la región, afectando la capacidad de compra de alimentos básicos, medicamentos y otros bienes esenciales”, se enuncia sobre esta problemática.
Finalmente, Bachelet mostró su preocupación por el bloqueo económico impuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. “La reducción de los ingresos públicos y la caída en la producción petrolera está teniendo ya un fuerte impacto en los programas sociales y en la población en general. Todo esto contribuye a agravar la situación humanitaria y el éxodo de personas venezolanas”, sostuvo en claro rechazo a las sanciones norteamericanas. Y a modo de conclusión, señaló: “Mantengo mi compromiso de seguir cooperando con las autoridades para lograr cambios sustanciales y poner fin a las violaciones de derechos humanos documentadas en mi informe”.
