SALTA (Redacción) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, modificó su postura inicial a solo seis días del comienzo de la guerra en el noreste de Siria. El vicepresidente Mike Pence, informó que el propio mandatario llamó por teléfono a su par turco Recep Erdogan para pedirle que finalice la «invasión» en territorio sirio, al tiempo que amenazó con imponer contra ese país.
«Alto el fuego»
Pence precisó la «firmeza» del pedido de Trump para que Erdogan comience a «negociar con las fuerzas kurdas y comience un alto el fuego«, durante una conferencia de prensa. Además, indicó que el jefe de Estado decidió mandar una delegación al lugar, la cual estará encabezada por el propio vicepresidente y tiene como principal objetivo de impulsar un acuerdo pacífico entre las partes.
Luego de este anuncio, en un comunicado oficial, Donald Trump expresó sus argumentos para este cambio de postura sobre el conflicto. «La acción de Turquía está derivando en una crisis humanitaria y al mismo tiempo está generando el ambiente propicio para posibles crímenes de guerra. Ellos deben brindar garantías para la seguridad de los civiles, donde están también incluidas las minorías étnicas», publicó en su cuenta de Twitter.
Sanciones a Turquía
Por otra parte, finalmente el mandatario estadounidense decidió sancionar económicamente al gobierno y la nación turca, luego de varias amenazas. De esta manera, determinó que se congelarán activos de tres ministros de esta y la anterior gestión. Además de elevar hasta al 50 % las tarifas contra el acero y suspender un acuerdo comercial que se estaba negociando.
Por último, y en el mismo sentido, el secretario de Defensa, Mark Esper, prometió que en la próxima reunión de la OTAN pedirá un castigo para Turquía por la invasión siria. Según el funcionario de la Casa Blanca, esa medida permitió la «liberación de muchos detenidos» que habían integrado Estado Islámico. Esa teoría incomprobable había expresado Trump, como bien informó El Intransigente América.