SALTA (Redacción) – Una nueva jornada de protestas se vivió ayer en la capital de Bolivia, La Paz. Allí, las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos a los manifestantes que traían los ataúdes de las víctimas fatales de la represión militar en los últimos días. Miles de personas se concentraron en rechazo al Gobierno interino de la exsenadora, Jeanine Áñez y en apoyo al expresidente Evo Morales.
Protestas por las muertes
Los incidentes se registraron en la Plaza San Francisco, en el centro de la capital, donde la multitud fue dispersada por el humo de los gases, según reportaron periodistas de la agencia AFP. Allí asistieron ciudadanos de El Alto y bastión electoral del expresidente Morales. La marcha se hizo en respuesta al operativo militar y policial en una planta de gas en Senkata, donde fueron asesinados ocho civiles.
La Defensoría del Pueblo de Bolivia comunicó que estas ocho víctimas “murieron por impacto de proyectil por arma de fuego». Cabe recordar que desde el 10 de noviembre, cuando renunció Evo Morales. En la ciudad de El Alto, se desarrollan las protestas contra el Gobierno interino de Áñez, quien califica los actos como “terrorismo”.
La mandataria autoproclamada asegura que los cuerpos de seguridad no han disparado contra los ciudadanos. Además, envió un anteproyecto de ley para convocar a nuevas elecciones. Por su parte, el exmandatario boliviano que se encuentra exiliado en México, lamentó la situación represiva y lo denunció en su cuenta de Twitter: «Condenamos la violencia que se ejerce contra nuestros hermanos y hermanas».
Estados Unidos quiere elecciones
Mientras sucedió toda esta manifestación, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, aseguró apoyar el pedido de las autoridades interinas de llamar a elecciones generales “libres, justos, e inclusivos“. Cabe recordar que el Gobierno de Donald Trump fue uno de los primeros en reconocer el autoproclamado gobierno interino, hasta el nuevo proceso electoral, el cual todavía no tiene fecha definida.
De esta manera, Pompeo solicitó a las autoridades del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia (TSE) “que participaron en las atroces irregularidades y manipulación de los votos en las fallidas elecciones del 20 de octubre” a hacerse a un lado y “permitir que los bolivianos reconstruyan sus instituciones“. El miércoles Áñez presentó un anteproyecto de ley para convocar a un nuevo proceso electoral., renovando el mencionado Tribunal. Hasta que no se defina, no podrá haber una fecha para ir a las urnas.
