SALTA (Redacción) – El Gobierno interino de Bolivia anunció la decisión de ingresar al Grupo de Lima creado hace dos años con el objetivo de encontrar una salida a la crisis económica, social, política y humanitaria que padece Venezuela. Así lo informó este domingo el Ministerio de Relaciones Exteriores de la administración de Jeanine Áñez. Cabe mencionar que la autoproclamada presidenta boliviana reconoce como mandatario venezolano al opositor Juan Guaidó.
«Lograr una solución pacífica, democrática y constitucional a la crisis en Venezuela»
“El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia comunica el ingreso de Bolivia al Grupo de Lima. Así Bolivia contribuirá a lograr una solución pacífica, democrática y constitucional a la crisis en Venezuela, que debe ser guiada por el pueblo venezolano”, reveló ayer la cancillería en un comunicado que fue compartido en sus redes sociales.
En este punto, se debe mencionar que tras la renuncia a la presidencia de Evo Morales, el actual Gobierno interino tiene una postura opuesta a la gestión del Movimiento al Socialismo, en relación al presidente de Venezuela Nicolás Maduro. El chavista había señalado tras la dimisión del líder indígena que se produjo un “golpe de Estado”. Como bien se mencionó, Áñez reconoce a Guaidó como Jefe de Estado y el venezolano la reconoce a la senadora como mandataria.
«La satisfacción de incorporar a Bolivia en los trabajos del Grupo de Lima”
Por lo tanto, Bolivia decide integrarse a este conjunto de funcionarios de países que tienen una postura en común sobre la situación económica y política del país latinoamericano. Este organismo no reconoce a Maduro como gobernante. El Grupo de Lima se conformó en Perú y está conformado por una docena de naciones de la región, sumados a Canadá y Estados Unidos.
Luego de conocerse la noticia, el ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Gustavo Meza-Cuadra, expresó: “La satisfacción de incorporar a Bolivia en los trabajos del Grupo (de Lima)”. Además, reiteró que el objetivo del grupo: “Una solución pacífica, democrática y constitucional a la crisis en Venezuela, conducida por los propios venezolanos, a través de elecciones presidenciales libres, justas y transparentes; así como a apoyar la urgente atención de la situación humanitaria”.
