SALTA (Redacción) – Los británicos acudieron a las urnas para decidir si preferían quedarse o salir de la Unión Europea (UE) en octubre de 2016. En la previa de aquel referéndum, fueron meses enardecidos entre los opositores y simpatizantes del «Brexit«, pero la situación terminó a favor de la salida del bloque europeo. Por esto, luego de varias negociaciones el Reino Unido procederá a retirarse de la UE este 31 de enero.
Aprobación de la Reina Isabel II
Luego de la aprobación del Parlamento y del visto bueno de la reina Isabel II, el Brexit quedó prácticamente listo para seguir su curso. Sin embargo estuvo estancado casi cuatro años debido a las disputas políticas entre los conservadores y laboristas del Reino Unido, por los detalles del comerciales del acuerdo. Pero finalmente, este viernes el primer ministro Boris Johnson firmó el acuerdo de retirada.
“Esta firma anuncia un nuevo capítulo en la historia de nuestra nación”, expresó el jefe de Gobierno en su cuenta de Twitter. En la publicación esta acompañada con una fotografía donde aparece concretando el Brexit con su firma. De esta manera, el próximo 31 de enero se hará efectiva la salida. De igual manera, resta el aval de los consejeros europeos, algo que se espera se realice sin obstáculos.
Crisis políticas y dirigentes en el camino
Como bien se mencionó, el Brexit fue más difícil de concretar de lo que esperaban los políticos durante la campaña electoral de 2016. Cabe recordar que dos primeros ministros quedaron en el camino del proceso, James Cameron y Theresa May. El actual primer ministro Johnson logró conseguir lo que el Parlamento británico pensaba imposible: un nuevo proyecto de retirada.
En octubre pasado, el mandatario que pertenece al Partido Conservador, logró sentarse con los negociadores europeos y acordar un nuevo tratado de salida. Sin embargo, los diputados nuevamente no lograron ponerse de acuerdo para terminar con el largo proceso del Brexit el 31 de octubre, debido a las posiciones encontradas, terminó siendo por tercera vez postergado.
Por último, frente a esta complicación, Johnson decidió ir a unas nuevas elecciones generales, donde concretaría en diciembre el apoyo necesario para tener una amplia mayoría parlamentaria y así el camino libre hacia el ansiado “divorcio«, como lo calificaron los británicos. Ahora el Reino Unido deberá preparar los detalles económicos y comerciales para el día después del Brexit.
