El expresidente de Bolivia, Evo Morales, rompió el silencio hace instantes luego de que fuera inhabilitado para ser candidato a senador en su país. Según el líder del MAS, este impedimento dictado por el Tribunal Supremo Electoral para que no participe en las próximas elecciones fue un “atentado a la democracia”. También cuestionó a la OEA y Estados Unidos.
Evo Morales aseguró que hay “un plan» en su contra
El exmandatario brindó una conferencia de prensa desde Buenos Aires, donde se encuentra en calidad de refugiado. Allí sostuvo que se trata de un “error jurídico” del TSE. Además, Morales denunció que esta medida: “Forma parte del plan que se ha venido ejecutando en mi contra desde octubre pasado”. Según apuntó, su salida del Gobierno fue por un Golpe de Estado que se suma al posterior pedido de detención.
“Aprobaron una ley inconstitucional que me inhabilita a ser candidato a la Presidencia, y ahora me inhabilitan como candidato a senador, queda claro que no respetan la ley electoral”, denunció el líder indígena esta mañana. “Pueden hacer lo que quieran conmigo, pero espero que no hagan trizas la democracia de Bolivia”, pidió. Los abogados de Morales, entre ellos Raúl Eugenio Zaffaroni, aseguraron que recurriran a tribunales internacionales.
Además, el líder del Movimiento al Socialismo, aseguró que el fallo del tribunal electoral “responde a los intereses del Palacio del Quemado”, en referencia al gobierno interino. “La Justicia se somete a la dictadura”, describió Evo. Luego, recordó que la presidenta interina Jeanine Añez había pedido “evitar que retornen los salvajes al poder”, y explicó: “Eso es lo que nos considera la derecha”.
¿Cómo sigue el escenario electoral en Bolivia?
Por último, como bien informó El Intransigente América, el candidato a presidente del MAS, Luis Arce Catacora, sí pudo ser habilitado por el tribunal. Mientras, las últimas encuestas muestran que el exministro de Economía de Morales tiene cerca del 33 % de la intención de votos. Por su parte, el expresidente Carlos Mesa reúne el 17 % y la actual mandataria Añez, el 16,5 por ciento. Con estas cifras habría una segunda vuelta electoral.