El avance del coronavirus en Estados Unidos convirtió la indiferencia en una sensación cada vez más dramática. Este martes 31 de marzo, el propio presidente Donald Trump reconoció que las próximas dos semanas serán “muy dolorosas”. En los últimos días, el país norteamericano sumó 170 mil casos. Al mismo tiempo, con 4.000 fallecidos superó ya las muertes de China. “Se viene un momento difícil”, se sinceró Trump ante la prensa. Por ello, exhortó a la población a cumplir con las recomendaciones para hacer frente a la pandemia.
Las mortales proyecciones del coronavirus
Entre los pedidos que hizo el mandatario está: “Cumplir el distanciamiento social, proteger a los ancianos y permanecer en las casas”. Consciente sobre el impacto que las mismas generarán en la sociedad, el Jefe de Estado llamó a “cada ciudadano” a hacer “sacrificios”. «Estamos ante una cuestión de vida o muerte» lamentó Trump. Luego, confirmó que las medidas estarán vigentes durante todo el mes. De esta manera, quedó atrás su intención previa de “reabrir” Estados Unidos luego de Pascua.
Por otra parte, como bien informa El Intransigente América, el republicano prometió cumplir con una de las mayores demandas de los gobernadores para contenter la pandemia. “10.000 respiradores serán entregados a los distintos hospitales del país”, adelantó el líder de Estados Unidos. Cabe detallar que el tono y las expresiones dramáticas del presidente se amparan en las proyecciones realizadas por los expertos respecto a la evolución del coronavirus en esa nación. Estos estiman que allí registrarán ente 100.000 y 200.000 muertes por la enfermedad. Ese, anticipó el doctor Anthony Fauci, es «el escenario más optimista».
El «Tsunami» de la pandemia en Nueva York
En este sentido, también estimaron qué pasará si no se cumplen las proyecciones más duras. Estas consideran un incumplimiento de la distancia social por parte de los ciudadanos y el colapso de los hospitales por el desborde de casos. Ante ese caso, los fallecidos podrían rondar los dos millones. A pesar de todo este análisis, Trump finalizó su comparecencia con una frase optimista. “Pronto veremos la luz al final del túnel”, dijo. Por otra parte, cabe señalar que el coronavirus avanza a paso firme en el Estado de Nueva York y los pronósticos no son nada optimistas.
Por su parte, el gobernador Andrew Cuomo aseguró que habrá un “tsunami” de infectados en el distrito. Ahora, hay más de 65.000 personas contagiadas de COVID-19. Mientras que los fallecidos suman 1.342. “El tsunami está llegando”, sentenció de forma enfática el dirigente demócrata. Allí, apuntó contra Trump: “Los científicos y los profesionales del gobierno deben mirar al presidente a los ojos y decirle que esto no es un ejercicio político”. Cuomo se mostró conmovido en su comparecencia ante la prensa. «Veo morir gente a mi alrededor las 24 horas», lamentó.