SALTA (Redacción) – Continúan las investigaciones con respecto a la vacuna contra el COVID-19. Varios países intentan acelerar sus procesos para lograr obtener el medicamento lo más rápido posible. Sin embargo, varias de ellas presentaron problemas, lo cual los llevó a tener que frenarlas. Es el caso de la dosis trabajada por la empresa norteamericana Johnson & Johnson, quienes también realizaron sus pruebas en la Argentina.
Según publicó El Intra News, el día de ayer la empresa farmacéutica informó que decidieron frenar las pruebas que estaban realizando por un paciente que se enfermó. «Hemos detenido temporalmente la administración de nuevas dosis en todos nuestros ensayos clínicos de la vacuna contra COVID-19, incluido el ensayo de fase 3, debido a una enfermedad inexplicable en un participante del estudio», comunicó al compañía.
Sin embargo, la empresa indicó que esto no es algo que los haya sorprendido, ya que se trata de situaciones comunes durante este tipo de investigaciones. «Es una parte esperada de cualquier estudio clínico, especialmente uno grande», declaró. La pausa se aplicará para determinar si el efecto adverso registrado se debió a la droga en cuestión. De esa forma, verán si se puede retomar el estudio.
El estudio
La vacuna de Johnson & Johnson atravesaba por la Fase 3 de la investigación, la cual contaba con cerca de 60.000 voluntarios de todo EE.UU y el mundo. Los otros países donde se realizaban las pruebas son: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Sudáfrica. Esta empresa es la décima compañía a nivel global que realiza pruebas en fase 3 contra la COVID-19.
Para avanzar con la investigación, J&J recibió 1.450 millones de dólares del gobierno estadounidense, en el marco de una iniciativa para el desarrollo de una vacuna contra el virus que ha matado a casi 215.000 personas en el país. Cabe destacar que esta vacuna está basada en una sola dosis de un adenovirus que causa la gripe, modificado para que no se replique. Además, combinaron esto con una parte del nuevo coronavirus que se usa para invadir las células humanas.