SALTA (Redacción) – La maratón por tener en mano la salvación de la humanidad contra el Coronavirus no deja de abrir interrogantes que dan cuenta de alguna interna todavía difusa. Sin embargo, a las cifras vale remitirse. La Organización Mundial de la Salud (OMS) subrayó que solo diez países tienen el 95% de las vacunas contra el coronavirus. Si bien Argentina vacuna hoy a sus ciudadanos, la cifra no sería representativa a gran escala.
Por su parte, Michael Ryan, el director de emergencias de la OMS, indicó que en alrededor de un mes unas 26 millones de dosis fueron distribuidas en 45 naciones. A pesar de ello, remarcó que el 95% de las vacunas fueron dadas únicamente en 10 lugares del mundo. Acorde con la información brindada por Our World in data, basados en datos de la Universidad de Oxford y difundidos por Télam, hays diez países principales.
Se trata de Estados Unidos, China, Reino Unido, Israel, Emiratos Árabes Unidos, Italia, Rusia, Alemania, España y Canadá. A raíz de esa disparidad, quien también se manifestó al respecto fue el director de la OMS para la región europea, Hans Kluge. El mismo solicitó que «todos los países capaces de contribuir, dar y apoyar el acceso y el despliegue justos de las vacunas lo hagan».
La nueva cepa en 50 países y alerta al sistema sanitario mundial
Según replicó El Intransigente, el profesional también se pronunció sobre la evolución del coronavirus. Si bien afirmó que el 2021 «será otro año de coronavirus», aclaró que la enfermedad será «más previsible» y «más fácil de controlar». No obstante, admitió su preocupación por las nuevas cepas del virus que aparecieron en Gran Bretaña y Sudáfrica, ya que según detalló, su circulación se ubica entre el 40%y 70%.
En ese sentido, aseveró: «La situación es alarmante». De hecho, detalló que las nuevas mutaciones ya se encuentran presentes en 50 países y 20 territorios. En lo que respecta a Europa, 25 naciones ya registraron estas variantes y confirmaron casos relacionados con estas cepas, entre ellas Rusia. Para concluir, Kluge advirtió: «Con una transmisibilidad mayor y una gravedad de la enfermedad similar, la variante suscita preocupación», indicó. Al respecto sentenció: «Sin un mayor control para frenar la propagación, habrá un mayor impacto en los centros de salud, casi desbordados y bajo presión».
