Durante la primera jornada del histórico segundo juicio político a Donald Trump se vio un giro tras la presentación de un video inédito en plena Cámara de Senadores de Estados Unidos. En las imágenes se vea a la multitud de partidarios del expresidente republicano irrumpiendo en el Capitolio. Esto dejó estupefactos a varios senadores este martes 9 de febrero. Algunos expertos estiman que podría generar un cambio en el resultado final. Por ahora se dirigen a la absolución del polémico ex Jefe de Estado.
Como bien indica El Intra News, al principio de este proceso de «impeachment», la Cámara Alta y los 100 senadores deben permanecer en silencio. Esto es “bajo pena de prisión”. Sin embargo, un ambiente informal se veía entre los republicanos del Senado al iniciarse la sesión. Pero un momento clave fue cuando el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, abrió el procedimiento. Allí describió la acusación de “incitación a la insurrección” contra Trump. La tildó como uno de “los cargos más graves jamás presentados contra un presidente de Estados Unidos”.
Luego, el congresista Jamie Raskin, que encabeza la acusación demócrata, reprodujo un video de 13 minutos. En el audio visual revivió algunos de los momentos más violentos de la irrupción que sacudió al Congreso el pasado 6 de enero. Cabe mencionar que se registraron cinco muertos. Allí, los senadores quedaron paralizados por las imágenes y el audio del caos. Tanto demócratas como republicanos por igual permanecían duros en sus asientos. Mientras tanto, se oían los insultos más groseros que gritaban en recinto.
“Este no puede ser el futuro de Estados Unidos”
“No es muy frecuente que haya un juicio en la escena del crimen”, expresó el senador demócrata Chris Murphy. Lo hizo poco antes de que comenzara la sesión y habló de «la emoción» que podría pesar en los senadores al juzgar a Trump. “Fue nuestra cámara la que fue violada”, remarcó. “Senadores, este no puede ser nuestro futuro”, imploró a la Cámara Alta que no disponga la llamada “Excepción de enero”. Esta norma permitiría a un presidente estadounidense evitar el castigo en las últimas semanas de su mandato.
“Este no puede ser el futuro de Estados Unidos”, reiteró, por su parte, el senador Raskin. En tanto, el Capitolio permanecía cerrado, con cercas de metal y miembros de la Guardia Nacional fuertemente armados rodeando el edificio. El objetivo era evitar otro trágico caos. Y en la Cámara, las galerías públicas estaban completamente vacías. En estos sitios, hombres y mujeres seguidores de Trump fueron captados en unas escalofriantes imágenes.