El cura argentino Pedro Opeka quedó nominado para el premio Nobel de la Paz de este año. La noticia la confirmó el primer ministro de Eslovenia, Janez Jansa, y explicó que se debe a la dedicación del sacerdote para «ayudar a las personas que viven en condiciones de vida espantosas». Cabe señalar que Opeka fundó en 1989 la asociación «Akamasoa», que significa «Buen amigo». A través de este proyecto otorgó 4.000 casas a familias sin hogar y ayudó a educar a 13.000 chicos y jóvenes en África.
Como bien apunta El Intransigente, el Papa Francisco, con quien Pedro Opeka estudió Teología en Buenos Aires, llegó a visitar la «Ciudad de la Amistad». Lo hizo durante su visita apostólica a Madagascar en el mes de septiembre del 2019. Allí, Opeka construyó la urbanización sobre un basurero a las afueras de la capital de ese país. Debemos mencionar que el cura nació en Buenos Aires en 1948. Es hijo de refugiados de Eslovenia que emigraron tras imponerse el régimen comunista en Yugoslavia.
Un albañil que construyó esperanza para miles de familias
Opeka abrazó su pasión por el fútbol desde pequeño y adquirió muchos conocimientos sobre albañilería por la ocupación que tenía su padre. Esto le dio el apodo de «el albañil de Dios» porque se volvería muy útil para todas las edificaciones que levantaría para ayudar a miles de familias. A los 18 años ingresó en el seminario de la Congregación para la Misión de San Vicente de Paúl, en la ciudad de San Miguel.
A los 20 viajó a Europa para estudiar Filosofía en Eslovenia y Teología en Francia, para luego pasar dos años como misionero en Madagascar. En 1975 quedó como sacerdote en la Basílica de Luján, pero un año después volvió a Madagascar, donde permanece hasta la actualidad. En 1989, con su salud quebrantada por haber contraído paludismo, se hizo cargo del seminario de la congregación en Antananarivo.
Un premio muy disputado
En tanto, la gravedad de la situación social de este país africano y tanta gente viviendo en condiciones infrahumanas, llevaron a Opeka a encarar una maravillosa tarea de promoción social con obras concretas. Por su gran tu trabajo, al menos 25.000 personas tienen su propia casa en cinco pueblos de la asociación. Unos 10.000 chicos van a las escuelas y 4.000 personas trabajan en canteras, fabricación de muebles y artesanías, y servicios comunitarios.
Además, durante la pandemia de coronavirus, trabajó para ayudar a las familias que cayeron aún más en la pobreza. El misionero expresó su gratitud al Papa Francisco por su llamamiento a los países ricos a cancelar la deuda de los pobres. Un dato no menor es que no es la primera vez que el cura es nominado para el Premio Nobel de la Paz. También lo postularon en 2021.
Finalmente, debemos mencionar que entre otros nominados al Premio Nobel de la Paz de este año se encuentran el movimiento Black Lives Matter, la Organización Mundial de la Salud (OMS), el disidente ruso Alexei Navalny, o la activista climática Greta Thunberg.