Un estado de Brasil que limita con la ciudad correntina de Paso de los Libres en nuestro país atraviesa vive el peor momento sanitario desde que se desató la pandemia. Se trata de la ciudad fronteriza de Uruguayana donde se registra un alarmante crecimiento del número de casos de coronavirus de los últimos días. Además, desde la OMS le piden al presidente Jair Bolsonaro que tome las medidas necesarias para evitar consecuencias en la región.
Ante la suba de contagios de COVID-19 en Uruguayana se encendieron las alarmas y también se vio un colapso del Hospital da Santa Casa de Caridade. De este modo, el neumonólogo Luiz Fernando Cibin de este centro de salud hizo llamado a la comunidad vía Facebook. Allí pide a las autoridades endurecer los cumplimientos del protocolo sanitarios de cuidados, en el que apeló una vez más a la colaboración de la ciudadanía.
“Desafortunadamente estamos teniendo un número de casos muy grande. Las internaciones no paran. La gente ve algo que no pasó hasta ahora en relación al peor momento en número de casos y eso nos deja muy preocupados. Porque no hay material humano para dar calidad a la atención y todo empieza a ser más complicado. Tenemos muchos cuadros graves de coronavirus que requieren una atención adecuada y no hay gente que pueda dar ese tratamiento lo mejor posible”, advirtió el médico.
Alerta por la frontera
Como bien se informó, desde hace varias jornadas Brasil se convirtió en el epicentro de la pandemia que puede afectar a los países latinoamericanos. Esto se debe al ritmo veloz de contagios y muertes, una estrategia de vacunación que no avanza, sumado al hallazgo de nuevas mutaciones del virus. Con el sistema sanitario al borde del colapso, el gigante sudamericano pone en alerta al resto del mundo.
“La situación es profundamente preocupante y las medidas que se deben tomar deben ser lo más serias posibles para lograr un progreso significativo”. Así advirtió el viernes pasado Tedros Adhanom Gebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud. Pero, a pesar de las recomendaciones, el presidente Jair Bolsonaro, quien contrajo coronavirus el años pasado, minimizó el impacto del virus desde el inicio de la pandemia.
Denuncia por la Sputnik V
Por último, podemos mencionar que el periodista Alejandro Bercovich describió una preocupante demanda internacional. «Fuerte. El laboratorio Gamaleya denuncia que EE.UU. presionó a Brasil para que no aprobara la vacuna Sputnik y asegura que lo confirmó el propio Ministerio de Salud estadounidense», apuntó desde Twitter. Y en su publicación citó la publicación del instituto ruso: «Creemos que los países deben trabajar juntos para salvar vidas. Los esfuerzos para socavar las vacunas no son éticos y están costando vidas».
