SALTA (Redacción) – Hace más de tres meses que el mundo está pendiente de lo que ocurre entre Rusia y Ucrania. Cuando Vladimir Putin tomó la decisión de invadir el país limítrofe las reacciones se dieron de inmediato y uno de los que empezó a levantar su voz pidiendo por el fin de las hostilidades ha sido el Papa Francisco. En su plegaria de este fin de semana renovó el pedido a la comunidad internacional.
El Santo Padre reclamó a las diferentes autoridades políticas mundiales para que trabajen con el objetivo de alcanzar la paz en Europa del Este. En otras palabas, Francisco pidió que se lleve a las prácticas «tratativas concretas para el cese del fuego» en Ucrania. Alertó sobre los peligros de seguir con este conflicto y como eso podría llevar a la sociedad a la ruina producto de la «agresión armada».
Rezando desde el Palacio Apostólico del Vaticano el Papa bajo su discurso a los feligreses presente. «A 100 días del inicio de la agresión armada a Ucrania sobre la humanidad cayó nuevamente la pesadilla de la guerra, que es la negación del sueño de Dios», manifestó Francisco. Planteó su pésame porque hay «pueblos que se pelean, que se matan, gente que en vez de acercarse es alejada de su propia casa».
«Y mientras la furia de la destrucción y la muerte perversa y las contraposiciones estallan alimentando una escalada cada vez más peligrosa para todos, renuevo el llamado a los responsables de las naciones: por favor no lleven la humanidad a la ruina»; proclamó Francisco. En este sentido, Bergoglio reclamó a los líderes mundiales que «se pongan en acto verdaderas negociaciones, concretas tratativas para un cese del fuego y por una solución sostenible. Que se escuche el grito desesperado de la gente que sufre, al que vemos en los medios todos los días».
El Papa pidió respetar la vida humana
A su vez, reclamó que «se tenga respeto por la vida humana, que se frene la macabra destrucción de ciudades y vida por todos lados». Luego el Papa Francisco le hizo un pedido a los fieles: «continuemos a rezar, a esforzarnos por la paz sin cansarnos». Finalmente, recordó también el conflicto en Yemén donde se renovó la tregua. «Una señal de esperanza para poner la palabra fin a ese conflicto de sangre que ha generado una de las peores crisis humanitarias de nuestros días», concluyó.