SALTA (Redacción) – El asalto ocurrió en la ciudad de Orán, cuando la víctima se movilizaba en una motocicleta de baja cilindrada en horas de la tarde, sin percatarse de que por detrás también lo hacían los dos motochorros. Repentinamente, los malvivientes sorprendieron al efectivo con una riesgosa maniobra, que por poco derivó en un accidente, pues los ladrones forcejearon con el gendarme cuando ambos rodados estaban en movimiento.
Al respecto, fuentes policiales le informaron a Salta 4400 que el asalto ocurrió en inmediaciones de las calles Burela y Mitre, en la ciudad de Orán. Asimismo, identificaron al gendarme asaltado como Gabriel Tejerina, quien cumple servicios en una base de Gendarmería Nacional, ubicada en la localidad bonaerense de Ituzaingó. Al relatar el atraco, el gendarme dijo que estaba con ropa de civil y sólo llevaba una mochila.
En su testimonio ante la policía, Tejerina comentó que circulaba por calle Burela de sur a norte, cuando de pronto, al llegar al cruce con Mitre, se percató de la presencia de los dos motochorros, quienes se movilizaban en una motocicleta de 200 cilindradas. Ambos delincuentes llevaban colocados sus respectivos cascos, por lo que el gendarme no pudo aportar datos fisonómicos de los asaltantes.
Según lo informado por la fuerza de seguridad, la víctima relató que los delincuentes se pusieron a la par de su moto y el conductor estiró su mano para hacerlo frenar. Al ver esto, el gendarme miró a los dos motociclistas, oportunidad en la que el sujeto que iba como acompañante sacó un arma de fuego y lo amenazó para que se detenga, pero el efectivo aceleró para dejar atrás a los asaltantes.
Sin embargo, a los pocos metros los asaltantes le dieron alcance y. en este nuevo embate, el delincuente llegó a tomar el manubrio de la moto del gendarme mientras su cómplice empuñaba el arma. Precisamente, el efectivo admitió que este momento fue el de mayor peligro en todo este episodio, ya que la maniobra que realizaron los ladrones podría haber provocado el vuelco de las motos y, de esa manera, terminado con un perjuicio físico aún peor.
En ese tramo, el gendarme lidió con los ladrones hasta que finalmente lograron arrebatarle la mochila que transportaba. Con el botín en su poder, los motochorros aceleraron para escapar, mientras el gendarme salió en su persecución. Luego de un breve intento de seguimiento, el efectivo sólo pudo tomar la patente del vehículo de los asaltantes, quienes lograron huir de la zona.
Posteriormente, Tejerina se presentó en la Brigada de Investigaciones y radicó la denuncia, en la cual aportó otros datos que se mantienen en reserva a fin de poder avanzar con las pesquisas. Respecto a los elementos robados, se pudo saber que uno de ellos fue una computadora con el logo de la Gendarmería Nacional, aunque no se sabe si la misma era de la víctima o pertenecía a esa fuerza.
