SALTA (Redacción) – Se trata de una capilla perteneciente a la Parroquia Santa Teresita, ubicada en la ciudad de Orán. La misma se encuentra bajo la supervisión del cura párroco, Jorge Agustín Riquelme Adorno, quien luego de tomar conocimiento de este acto delictivo se presente en la Brigada de Investigaciones a fin de radicar la denuncia y exigir el pronto esclarecimiento de este hecho y la recuperación de los elementos robados.
El saqueo, según lo informado por fuentes policiales a este medio, ocurrió entre las noche del 15 de junio y la madrugada del día siguiente, lapso de tiempo en que la iglesia estaba sin morador alguno. La capilla, según lo denunciado es la que de albergue a los feligreses de la Iglesia Justo Juez, ubicada en la esquina de las calles Constituyentes e Italia, de esa ciudad. Se trata de un edificio que sigue el modelo de todas las edificaciones religiosas
En su denuncia, el cura párroco explicó que la seguridad y otros aspectos cotidianos de la iglesia se encuentran a cargo de una familia. Agregó que el 15 de junio, a la noche se realizó la última actividad en el edificio, tras lo cual la capilla fue cerrada con llave, aunque no colocaron la traba por dentro, y a ese detalle adjudicó la clave del robo, pues la puerta de acceso es de doble hoja y con un empujón fuerte se suele abrir.
Al día siguiente, cuando familia llegó a la iglesia se dio con la puerta abierta, mientras que al ingresar se dieron con los rastros del saqueo, por lo que realizaron revisaron el lugar a fin de poder establecer los elementos robados, como así también alertaron al cura párroco sobre el saqueo, lo que provocó que a los pocos minutos el sacerdote alertara a su vez a la policía por el delito cometido en el lugar.
Respecto al botín sustraído, fuentes policiales informaron que los ladrones arrancaron los cables del equipo de sonido, el que se llevaron al igual que los micrófonos. Pero esto no fue todo, pues también desaparecieron, al menos, siete sillas de cuero, entre otros elementos de valor. A partir de la denuncia, la policía se hizo presente en el lugar posteriormente a fin de llevar adelante las pericias del caso.
Respecto al robo, los investigadores esperan tener pistas muy pronto, pues las sillas robadas, tapizada con cuero llevan las iniciales PST, con las que se distingue que pertenecen a esa parroquia, por lo que dar con las misma no será un problema para la policía, pero sí para los ladrones al momento de reducir esta parte del botín. En vista de ello, la policía trabaja en los principales punto de venta de mercado negro de Orán.Por otra parte, se lleva adelante varias pesquisas en busca de establecer la identidad de los autores del robo, quienes, al parecer, conocían muy bien algunos detalles relacionados a la seguridad del edificio, como el hecho de que la puerta de acceso tenían fallas y se podía ingresar fácilmente por la misma. En vista de ello, no se descarta que el robo haya sido cometido por algunos de los concurrentes a esa capilla.
