SALTA (Redacción) – Las condenas se aplicaron en un lapso de dos horas y en dos salas distintas, en los tribunales federales de esta ciudad. Sus impulsores fueron los fiscales federales, Francisco Snopek y Eduardo Villalba, quienes llevaron adelante distintas investigaciones por el delito de transporte de estupefacientes, hechos ocurridos en el norte de la provincia y en el paraje Cabeza de Buey.
El primer fallo, surgió de una investigación dirigida por el fiscal Snopek, fue dictado por el juez de la Cámara Federal de Apelaciones, Renato Rabbi Baldi Cabanillas, quien, luego de escuchar a las partes, avaló el acuerdo pleno al que arribaron la fiscalía y la defensa, una posibilidad que llegó de la mano de la implementación del Código Procesal Penal Federal, el que rige únicamente para las provincias de Salta y Jujuy, desde el 10 de junio pasado.
La defensora oficial, Ximena Colombres, en representación de Gustavo Aparicio, quien fue detenido el 3 de octubre pasado junto a su pareja, Vanesa Hoyos, en el puesto de control fijo ubicado en Cabeza de Buey, aceptó el acuerdo al que arribaron, lo que dio paso a la aplicación de una condena de 4 años y 10 meses de prisión en el marco de un juicio abreviado.
La detención de Aparicio, según recordó fiscal al referirse al caso, ocurrió cuando conducía un automóvil, Peugeot 307, en el que llevaba poco más de 8 kilos de cocaína, con una pureza de 47 %, por lo que se avanzó con la acusación del caso por el delito de transporte de estupefaciente, el que establece una pena mínima de 4 años de prisión.
Snopek informó al juez haber arribado a un acuerdo pleno con la defensa de Aparicio, quien accedió, en el marco del proceso abreviado, a cumplir una condena de cuatro años y diez meses de prisión, como así también pagar una multa de 180 mil pesos, asumir las costas del proceso y que se ejecute el decomiso del automóvil y el dinero secuestrado.
A fin de confirmar el acuerdo, y de acuerdo a las normas establecida al respecto en el Código Procesal Penal Federal, el magistrado interrogó a la defensa sobre el acuerdo, oportunidad en que Colombres ratificó el mismo, no obstante, el juez hizo lo propio con el acusado, quien confirmó su consentimiento respecto a lo acordado por su defensora.
Expuestas las posturas y la conformidad de ambas partes, el juez resolvió favorablemente y en su veredicto dispuso condenar a Aparicio a la pena solicitada por el fiscal, como así también declaró admisible la presentación de pruebas y ordenó que el caso, seguido en contra de Hoyos, avance a la etapa de juicio.
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En el segundo caso, el fiscal Villalba concretó otro acuerdo previo, el que permitió la condena de dos hombres por el mismo delito, transporte de estupefaciente. Aquí, la sentencia fue resuelta por el Juez Federal de Garantías 2, Miguel Medina, quien presidió la audiencia de control de acusación, instancia en la que se dio a conocer el acuerdo de partes.
Villalba se refirió a la acusación formalizada contra de Fernando Viterman Romero y Rubén Carlos Romano, detenidos el 21 de septiembre pasado en la ruta 50, entre la localidad de Aguas Blancas y la ciudad de Orán, en el norte de la provincia. Sostuvo que Viterman Romero conducía un auto, Chevrolet Prisma, el que fue interceptado a la altura del paraje “El Prado”.
Al respecto, aseguró que la detención no “sucedió no de manera casual, pues el sujeto era buscado por efectivos de Gendarmería Nacional, ya que la fiscalía estaba al tanto de que el acusado transportaba una carga de droga”. Resaltó en ese contexto, las tareas de inteligencia que se llevaron adelante el día de la detención, las cuales se gestaron en una investigación previa que incluyó la intervención de distintos teléfonos, tanto de los acusados, como de otros implicados.
El fiscal afirmó que estaba al tanto del accionar de los acusados, principalmente de Viterman Romero, quien era el conductor del auto en el que iba la droga, consistente en 13 kilos de marihuana y 7 de cocaína. Explicó que en tiempo real, y gracias a las escuchas telefónicas, Gendarmería pudo localizar el auto, secuestrar la droga, como así también detener a su cómplice, Romano, quien, al volante de un utilitario, Renault Kangoo, hacía de “coche puntero” o “barredor”, cuyo rol consiste en advertir sobre la presencia de controles de fuerzas de seguridad en la ruta.
Villalba dijo que la investigación fue muy bien planificada y minuciosa. Reconoció que si bien los acusados son simples ejecutores, sí fueron funcionales al narcotráfico. Agregó haber arribado a un acuerdo con los defensores de ambos acusados, representados por la defensora oficial, Ximema Colombres por Viterman Romero, y el abogado Carlos Anagnostopulo por Romano.
El mismo consistió en la aplicación de una pena de 4 años de prisión para ambos acusados, como así también el pago de una multa de más de 100 mil pesos, el decomiso del automóvil de Viterman Romero y la destrucción de los teléfonos, entre otros puntos. Las defensas, como así también cada uno de los acusados, confirmaron el acuerdo, logrado en el marco del proceso de juicio abreviado, por lo que el juez condenó a los dos imputados a la pena de 4 años de prisión.
