SALTA (Redacción) – Agustín Morales, de 20 años, es el principal acusado por el brutal asesinato de su abuela, María Leonor Gine, quien residía en un edificio de calle Belgrano al 900, en el casco céntrico de la ciudad de Salta. El homicidio ocurrió el sábado a la madrugada, aunque recién fue descubierto al mediodía, cuando otros familiares llegaron para visitar a la anciana.
El hallazgo del cadáver de la mujer, de 70 años, fue reportado por un familiar, quien se presentó en el edificio dado que la anciana no respondía los llamados, como así tampoco el nieto. Tras ingresar al departamento, el cadáver de Gine fue hallado en la cocina, con evidentes signos de haber sido atacada violentamente, por lo que de inmediato dio intervención a la policía.
Horas después del hallazgo del cuerpo, los policías de la División Homicidio entraron en acción en busca de dar con los criminales. Para ello, una de las primeras medidas investigativa estuvo centrada, con acierto, en el análisis de las cámaras de seguridad del edificio, las que permitieron aportar datos claves para el esclarecimiento del caso.
En las imágenes, los investigadores pudieron identificar a Morales junto a otros dos amigos y supuestos cómplices del asesinato, los que fueron identificados como Federico Leonardo Detzel y Tania Rocío Aguirre. Los tres sospechosos fueron detenidos, pues se verificó también que faltaba el automóvil, el que sería propiedad de la anciana, por lo que una de las primeras hipótesis que se barajó giró en torno al robo.
Tras la detención de los tres sospechosos, la fiscal, Ana Inés Salinas Odorissio, de la Unidad de Grave Atentados contra las Personas, sometió a los tres acusados a la audiencia de imputación, oportunidad en la que les hizo conocer todos los elementos de pruebas reunidos en contra de los mismos. Asistidos por sus defensores, los tres jóvenes se negaron a prestar declaración indagatoria.
Morales quedó imputado como autor del delito de homicidio agravado por el vínculo y por ensañamiento y alevosía, como así también por violación de medidas dispuestas por autoridad competente para impedir la propagación de una epidemia en concurso real. Detzel y Aguirre, en tanto, fueron acusados como coautores del delito de homicidio agravado.
Entre otros detalles del caso, se pudo saber que Morales, quien tenía en su poder el vehículo de su abuela, padece adicción a las sustancias estupefacientes, mientras que uno de los otros acusados se trata de una persona trans. También se reveló que, de las imágenes analizadas, se pudo advertir que el nieto y sus cómplices ingresaron al edificio el viernes, para abandonar el mismo el sábado a la madrugada, tras cometer el crimen. Tras la imputación, desde la fiscalía se informó que se solicitó que se mantenga la detención de los tres acusados.