SALTA (Redacción) – No se detienen los avances en la causa por el homicidio en el barrio de 26 de Marzo. Hasta el momento hay seis personas, entre ellos un adolescente, que están imputados por su presunto vínculo con el asesinato de un niño de 12 años. Son embargo, la Justicia provincial adelantó que también investigarán a la Policía y al SAMEC. De esta manera, se busca esclarecer las supuestas irregularidades que rodearon a este hecho.
La semana pasada, la fiscal penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Ana Inés Salinas Odorisio, había emitido las imputaciones para los seis detenido. Por eso, Sebastián Meriles, César Morales, Facundo Morales, Nahuel Morales y Angel Gabriel Tejerina quedaron acusados como coautores de los delitos de homicidio calificado por el uso de arma de fuego y concurso premeditado de dos o más personas y por la participación de un menor. En tanto, el menor de 15 años afrontará los cargos de homicidio calificado por el uso de arma de fuego y por el concurso premeditado de dos o más personas.
Policía y SAMEC
No obstante, durante las últimas horas del viernes la fiscal penal ordenó que se llevaran a cabo una serie de indagaciones complementarias. De esa manera, la funcionaria pública dejó en claro que no solo buscará resolver quiénes provocaron la muerte de Fernando Maximiliano Tobares. Asimismo, enfatizó que también pretende evaluar cómo fue la respuesta de las instituciones estatales. En este sentido, apunto contra la fuerza de seguridad y el servicio sanitario.
En primera instancia, Salinas Odorisio expuso que nuevamente se busca aclarar el grado de responsabilidad que tuvo la Policía de Salta. Por ello, mencionó que los familiares de la víctima y numerosos vecinos le comentaron que anteriormente habían notificado a los efectivos del barrio acerca de la posibilidad de que esta clase de episodios se desarrollaran en el sector. Incluso, mencionaron que ya existían denuncias por incidentes y amenazas.
Acerca del SAMEC, las actuaciones que requirió la fiscal penal se desprenden de los testimonio y de las acciones de los familiares de Tobares. En esa línea, mencionó que el organismo público no brindó respuesta rápidamente ante la urgencia que había manifestado la familia. Por ese motivo, los allegados al niño debieron trasladarlo por sus propios medios hacia el Hospital Papa Francisco. A pesar de la cercanía, recordó que el menor no tenía signos vitales cuando ingresó al nosocomio.
