SALTA (Redacción) – Frente a las constantes denuncias por violencia institucional, la Justicia provincial realizó un importante avance en un emblemático caso por abusos policiales. De esta manera, confirmaron que cuatro efectivos irán a juicio por agresiones y excesos. Precisamente, estos agentes están acusados por haber sometido a vejaciones a un grupo de personas en la ciudad de Salta. Además, remarcaron que los oficiales utilizaron la violencia desmedidamente.
Concretamente, esta solicitud estuvo a cargo de la fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke. A causa de ello, señalaron que Juzgado de Garantías 6 deberá expresarse sobre este requerimiento durante las próximas semanas. Asimismo, recordaron que los policías Diego Almeda, William Emanuel Arce, Cristian Ríos y Cristian Salva están formalmente imputados como autores del delito de vejaciones agravadas por el uso de violencia.
Abusos policiales
Este episodio se produjo durante la noche del 2 de agosto de 2018. En ese momento, la víctima se encontraba en el exterior del Hospital Papa Francisco. Allí, el denunciante divisó el camión donde se gestionada el DNI y al uniformado que custodiaba el lugar. Ante ello, se acercó al servidor público y le consultó el horario de atención al público. De inmediato, testificó que el agente le contestó de mala gana y que, incluso, lo insultó. Ante ello, el joven sostuvo que le respondió: «¿Qué te pasa a vos, gil?».
Posteriormente, optó por regresar al vehículo, donde se encontraban su hermano y un amigo. Minutos más tarde, mencionó que dos patrulleros llegaron al lugar y se acercaron al automóvil. Entre ello, identificó al oficial que previamente lo había denigrado. Acto seguido, contó que lo sacaron del auto, lo arrojaron al piso, lo esposaron y lo patearon. Luego, consignó que lo subieron a la caja de un móvil, donde continuaron las agresiones en su contra.
De la misma manera, la víctima señaló que los oficiales atacaron a sus dos acompañantes, a quienes incluso los rociaron gas pimiento. Posteriormente, testificó que lo llevaron a varias comisarías y, además, que no dejaron de pegarle. En este orden, la fiscal penal aseguró que los efectivos demostraron una conducta opuesta a la que deben mantener al servicio. Además, repudió que los agentes les provocaron lesiones a los damnificados y que los agredieron con acciones arbitrarias.
