SALTA (Redacción) – La Justicia provincial se pronunció acerca de un grave episodio de violencia que ocurrió semanas atrás en la capital. En este orden, imputaron a dos hermanos por un salvaje ataque contra un policía. La víctima participaba de un operativo para despejar un terreno donde numerosas personas estaban disputando un torneo de fútbol en plena cuarentena. A raíz de ello, los individuos le provocaron graves heridas y, además, agredieron a otros dos agentes.
Esta resolución estuvo a cargo del fiscal penal 3 de la Unidad de Graves Atentados, Gustavo Torres Rubelt. En consecuencia, acusó formalmente a Jonathan Mauricio Leonel «Patiño» Abán y a Michael Jeremy Nahuel «Topo» Abán como como coautores de los delitos de tentativa de homicidio agravado de lesiones leves agravadas en perjuicio de un cabo y un agente, en concurso real con el delito de daños calificados. En tanto, ambos se negaron a realizar su descargo.
El ataque
Este hecho tuvo lugar el pasado domingo 19 de julio. En ese momento, varios patrulleros habían concurrido hacia el barrio Unión, ya que allí se desarrollaba un partido de fútbol en plena cuarentena. A raíz de ello, los efectivos comenzaron a despejar el lugar, donde habían concurrida decenas de personas. Sin embargo, estas acciones no cayeron en algunos de los presentes. Por ese motivo, varios infractores empezaron a arrojarles objetos contundentes a los oficiales.
Particularmente, un sargento ayudante de la Policía recibió un golpe que le provocó hundimiento de cráneo. Además, los malvivientes le provocaron lesiones en la cabeza y en un brazo a otros dos uniformados. Incluso, varios móviles resultaron dañados al término de este procedimiento. En tanto, debieron trasladar de inmediato sargento ayudante hacia un centro de salud. Posteriormente, los médicos confirmaron que el impacto podría haber sido mortal.
Después de haber cumplido con sus labores, los agentes de la División Homicidios intentaron identificar a los autores de estos ataques. De esta manera, establecieron que los hermanos Abán eran los cabecillas del grupo que había perpetrado las agresiones. A raíz de ello, ambos rápidamente quedaron detenidos. Al finalizar la audiencia de imputación, Torres Rubelt solicitó que continuaran tras las rejas mientras avanza la investigación.