SALTA (Redacción) – Semanas atrás ocurrió un nuevo episodio de violencia institucional en las calles de la capital. Ante ello, la Justicia provincial actuó rápidamente contra los autores materiales de esta agresión. A raíz de ello, acusaron a cinco policías por haber provocado que un militar perdiera un ojo. En este orden, indicaron que ya está identificado el uniformado que efectuó el disparo, aunque también apuntaron contra la responsabilidad del resto de los agentes.
Este caso se encuentra en la órbita de la fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke. Justamente, solo demoró poco más de una semana en impartir los cargos contra los efectivos provinciales del Sector 6. en primera instancia, imputó al sargento Mario Alberto Funes, de 41 años, como autor del delito de vejaciones calificadas y lesiones graves, en concurso ideal. Concretamente, se trataría de la persona que disparó el arma de fuego.
Sin embargo, los otros cuatro ocupantes del patrullero también quedaron formalmente acusados por el ataque contra Néstor Ramón Ávalos, de 25 años. De esta manera, la fiscal penal imputó al sargento ayudante Diego Alberto Cachi, de 41 años; el suboficial ayudante Luis Armando Quispe, de 37 años; el cabo Víctor Fabián Díaz, de 32 años; y al agente Lucas Daniel González, de 34 años, como partícipes necesarios del delito de vejaciones calificadas y lesiones graves.
El delito
En línea con los numerosos casos de abusos policiales, este episodio ocurrió el pasado miércoles 29 de julio por la noche. Por entonces, Ávalos se encontraba cerca de una despensa del barrio Norte Grande. cuando un móvil de la Policía de Salta con todos los imputados a bordo atravesaba este sector. En ese momento, uno de los oficiales disparó una escopeta en dirección al miembro voluntario del Ejército Argentino. De esta manera, el balazo de goma le pegó en el ojo izquierdo.
Al comprobar que el tiro había impactado en el joven, los policías huyeron de la escena a toda la velocidad. En este contexto, un vecino subió a la víctima a su automóvil y lo llevó hasta el Hospital Papa Francisco. Desde allí, lo derivaron hacia el Hospital San Bernardo, donde lo sometieron a una cirugía para intentar salvarle el ojo. Sin embargo, finalmente el intento fue en vano, ya que el disparo le provocó el estallido total del órgano. En tanto, la Justicia salteña logró identificar a los autores de este delito, quienes próximamente podrían afrontar un proceso penal.