SALTA (Redacción) – Este viernes tres policías de Salta terminaron detenidos acusados por torturar y amenazar de muerte a un joven que fue a una comisaría para declarar tras una denuncia de robo. Así lo solicitó la fiscal penal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, ante el Juzgado de Garantías 1 de Orán. Se trata de un oficial y dos sargentos que «privaron ilegítimamente de la libertad ambulatoria al denunciante».
En este sentido la funcionaria del Ministerio Público Fiscal ordenó la detención de tres efectivos policiales de la Brigada de Investigaciones 2 de Orán. «Por la supuesta comisión de los delitos de privación ilegítima de la libertad, torturas y lesiones leves en concurso ideal», explicó en su solicitud. La investigación preliminar indica que citaron al denunciante para que prestara declaración testimonial. En el marco de un robo producido en el Supermercado Comodín de esa ciudad.
Detenido sin motivo más de ocho horas
«Una vez allí cometieron un claro exceso en el ejercicio de sus funciones y sin que existieran motivos razonables ni una orden de la autoridad competente», agregó la fiscal. Luego, los policías: «Privaron ilegítimamente de la libertad ambulatoria al denunciante. A quien retuvieron desde las 18 del 8 de abril, hasta las 2:30 de la madrugada del día siguiente». Además, lo mantuvieron esposado y sin que pudiera irse de la dependencia.
Sin embargo, el abuso policial no terminó allí: «Se extendió hacia el despliegue de conductas del delito de torturas. Ya que infligieron tormentos físicos y psíquicos, de carácter grave con el fin concreto de intimidar al denunciante». Sobre esta situación indican que querían «obtener una confesión que atribuyera responsabilidades por el robo al supermercado a personas determinadas». Esto era en función de las líneas investigativas que beneficiaban al personal policial para resolver la causa.
Amenazas de muerte y un paseo por la ciudad
La fiscalía detalló que los actos registraron «múltiples golpes y la colocación en la cabeza de la víctima de bolsas plásticas para intentar quebrantar su voluntad». «También exhibieron y prendieron un taladro, con el que amenazaron con provocarle lesiones. Y a través de un recorrido en un vehículo perteneciente a la fuerza de seguridad por las calles del barrio 20 de Febrero. Donde lo amenazaron con llevarlo al basural y manifestaron que lo iban a matar y que se cuidara de denunciarlos. Por lo que lo iba a pasar mal, él y su familia», señala la investigación.
Por su parte, la fiscal penal Verónica Simesen de Bielke, sostuvo que la plataforma fáctica fue corroborada con la denuncia y declaración testimonial del denunciante. También se incluyen pruebas como certificados médicos y un video y fotografías aportadas por el propio denunciante. Todos estos elementos dieron cuenta de la participación punible de los imputados en los hechos expuestos.