SALTA (Redacción) – Las fiestas clandestinas son de gran riesgo para la situación epidemiológica provincial. En el marco de la llegada de la segunda ola de casos, las autoridades decidieron intensificar las restricciones, haciendo hincapié en la circulación nocturna. Con eso, pretendía disminuir la cantidad de eventos ilegales en la noche salteña.
A pesar del incremento de las restricciones y del aumento drástico de casos que se vio durante las últimas semanas, la realización de eventos masivos continúa vigente. Mediante diversos operativos que la Policía de Salta llevó a cabo durante la noche del sábado, se registraron 14 fiestas clandestinas en distintos puntos del territorio provincial.
La mayoría de ellas se desarrollaron en barrios de la Capital y en localidades del norte de Salta. Específicamente, 4 se desarrollaron en el departamento capitalino, 4 en Tartagal, 4 en Oran y 2 en Metán. «En todos los casos se dio intervención a las fiscalías correspondientes por jurisdicción», reza el informe publicado recientemente por la institución policial.
Cabe resaltar que la realización o concurrencia a fiestas clandestinas en la provincia está penalizada. Las autoridades dispusieron que tanto los organizadores como participantes de este tipo de eventos tendrán severas sanciones penales o multas económicas que muchas veces llegan a superar los 150 mil pesos.
Un factor clave para la situación epidemiológica
Durante la semana, las autoridades sanitarias provinciales advirtieron que la franja etaria más afectada por la pandemia actualmente es la que va desde los 10 hasta los 29 años. La mayor parte de ese grupo, más que nada los adolescentes y mayores de 21 años, son los que más asisten a este tipo de eventos masivos que ponen en jaque al sistema sanitario provincial.