SALTA (Redacción) – Un fiscal federal habría ordenado una serie de allanamientos que se desarrollaron en las últimas horas en el norte de la provincia y en el marco de una investigación que involucra a altos efectivos de Gendarmería Nacional. Según trascendió, entre los detenidos estaría el titular del Escuadrón 54 de la fuerza de seguridad en Aguaray. Además, uno de los oficiales se encontraría prófugo de la Justicia.
En tanto, según indicaron varios medios de Salta, estos operativos tendrían que ver con millonarios contrabandos de cereales a granel que salen desde el país. También indicaron que los procedimientos se realizaron en Aguaray y en Salvador Mazza de manera simultánea. Cabe mencionar que están a cargo de efectivos de la misma Gendarmería que llegaron al lugar desde otros destacamentos.
Motivos de los procedimientos simultáneos
En este sentido, según aseguró El Tribuno, estos allanamientos a los jefes de Gendarmería los ordenó el fiscal federal Eduardo Villalba. Puntualmente, los operativos involucran al jefe del mencionado Escuadrón 54 de la fuerza en Aguaray, Marciano Paez. Y a otros jefes de esa dependencia, uno de los cuales se encuentraría prófugo. Ante esta situación, los procedimientos para detenerlo se trasladaron a toda la zona fronteriza.
Del mismo modo, trascendió que el amplio despliegue ordenado se llevó adelante tanto en la sede de Gendarmería en Aguaray y en los domicilios de los altos mandos involucrados. Según aseguran, los vecinos de la localidad se vieron sorprendidos este martes por la actuación de los gendarmes que llegaron al lugar procedentes de otras dependencias para cumplir con la orden emanada por la Justicia.
Habría sido de tal magnitud el despliegue en forma simultánea, que los efectivos del Escuadrón 54 se vieron rodeados y apartados en la misma base. Mientras tanto, sus pares cumplían con el secuestro de documentación y otros elementos probatorios para la causa. Esta misma situación se llevó adelante en los domicilios particulares de los jefes involucrados.
Otras patrullas procedieron a detener camiones a lo largo de la ruta 54, paralela a la frontera con Bolivia, lugar donde se concreta el contrabando de cereales a través de playas secas, en medio de la espesura del monte chaqueño.