SALTA (Redacción) – La policía de Salta se encuentra de luto. El subcomisario Manuel Alberto Pistán, que se encontraba trabajando en la localidad de El galpón, perdió la vida ayer tras ser agredido por la espalda. El oficial, junto a un subayudante se dirigió a dispersar una pelear entre un grupo de individuos en una fiesta clandestina, y fue golpeado en la cabeza.
Dos sujetos embravecidos de ira sorprendieron a los uniformados y asesinaron al jefe de la Subcomisaría de El Galpón asestándole un violento golpe en la cabeza con un palo. El violento episodio se desató en el marco de una de las tantas fiestas clandestinas que se llevan a cabo en la provincia desde comienzos del año pasado, cuando se establecieron restricciones por la pandemia.
Luego de la agresión a los uniformados, el subcomisario fue trasladado al hospital local, donde ingresó con traumatismo encéfalo craneano grave (TEC grave) y desde ahí lo derivaron en código rojo al hospital San Bernardo de Salta capital. Cerca del mediodía de ayer las primeras previsiones médicas señalaban «muerte cerebral», y cerca de las 16, se confirmó el deceso.
Los hermanos detenidos
Según fuentes oficiales, los causantes de la muerte del jefe policial son los hermanos Puntano, Nahir y Cristian. Los mismo «fueron detenidos a unos 7 kilómetros, en finca Misión, estaban mojados porque al parecer cruzaron un río para seguir con su fuga», indicaron. «Hablamos con la madre de los hermanos y nos dijo que ellos sabían que se habían mandado una macana grande”, comentaron desde la policía.
Asi también expresaron que los ejecutores “tenían miedo de lo que habían hecho y se querían quitar la vida. La madre tenía miedo de que el personal policial golpeara a sus hijos, porque entendía que estaban molestos, pero se actuó profesionalmente, más allá del dolor que se pudiera tener», agregó la subjefa de policía mientras regresaba de El Galpón.