SALTA (Redacción) – El ex jefe del Escuadrón de Orán de la Gendarmería Nacional, Abel Ramón Retamozo, quedó detenido en arresto domiciliario acusado por delitos de lesa humanidad. Desde la Fiscalía Federal a cargo de la causa apuntaron que el hombre está imputado por la «privación ilegítima de la libertad y tormentos agravados». Todo esto en perjuicio de un militante peronista a quien detuvo durante más de un mes en 1975.
De esta manera, el Juzgado Federal N° 2 de Salta ordenó la prisión preventiva del ex integrante de la plana mayor del Escuadrón 20 de Orán de la Gendarmería Nacional. Precisamente, explicaron que Abel Ramón Retamozo se encuentra procesado por delitos de lesa humanidad cometidos «durante la época del terrorismo de Estado». Cabe indicar que la decisión la tomó la jueza federal subrogante Mariela Giménez el 21 de septiembre pasado.
Ida y vuelta de la Justicia con el exjefe de Gendarmería de Orán
«El dictado de la prisión preventiva fue instado por el fiscal general Carlos Martín Amad, del Área de Derechos Humanos de la Unidad Fiscal Salta«, apuntó el organismo nacional. Luego explicaron todo el proceso anteior al fallo. Primero, la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal había revocado, a instancia de la fiscalía, la «falta de mérito» a favor del imputado. Allí remarcaron que Retamozo quedó procesado con prisión preventiva en 2016.
En esta condición se encontraba el jefe de Gendarmería junto a otras personas por decisión del juzgado federal de primera instancia. Sin embargo, esa decisión quedó revertida por la cámara salteña. Más tarde, los jueces de casación «pusieron de relieve el contexto histórico y político en el que se enmarcaron los hechos». Así también apuntaron: «La naturaleza afín y concomitante de los hechos con presuntos delitos de lesa humanidad cometidos aún antes del golpe de Estado de marzo de 1976 y la política de Estado».
«La víctima de este caso permaneció más de un mes en el Escuadrón 20 Orán, de Gendarmería Nacional. Sin estar anotado a orden de ninguna autoridad judicial, en calidad de demorado o detenido solo por averiguación de antecedentes, entre otros aspectos», detallaron desde la Fiscalía para revertir el fallo a favor del exgendarme. Finalmente, en su último pronunciamiento, el ex gendarme quedó procesado.
«Por privación ilegítima de la libertad. Cometida por abuso funcional doblemente agravada por el empleo de violencia y amenazas y por su duración mayor a un mes», remarcaron desde la Fiscalía. Ademas, señalaron que se le aplica «el delito de imposición de tormentos agravados por ser la víctima un perseguido político». Por todo ello, la jueza Giménez coincidió con el pedido de la fiscalía. Y dispuso la prisión preventiva del imputado bajo la modalidad de arresto domiciliario.
