SALTA (Redacción) – En un insólito caso que se registró en Orán, una mujer terminó imputada por usurparle la casa a un vecino. Así lo determinó la fiscal penal 3 de esa ciudad, Mónica Araceli Viazzi. La acusada, una joven de 29 años, quedó implicada en el delito de «usurpación de propiedad por clandestinidad y violencia». A la víctima le dijo que el terreno, donde edificó una casa de madera, se los dejó el padre.
Según surgió de la investigación, la joven ingresó «en clandestinidad al inmueble de propiedad de la víctima y lo despojó del mismo». Además, el Ministerio Público Fiscal señaló que el hombre que compró el terreno hace seis años no había podido construir nada. En tanto, remarcaron que esta usurpación se dio «mediante violencia». «Ya que ejerció fuerza en las cosas al sacar el portón que tenía el inmueble», precisaron sobre el caso que alertó a todo Orán.
Un terreno sin luz, ni agua pero que no quiere abandonar
«La inspección ocular ordenada por la fiscala, permitió confirmar que después de ingresar, la mujer comenzó una construcción precaria. Con piso y casa prefabricada de madera con chapas. El terreno sigue sin energía eléctrica ni acceso a agua potable», describió el organismo provincial sobre el accionar de la imputada. Allí señalaron que la joven «no posee ninguna documentación del inmueble ni derecho a estar en él».
Sin embargo, las autoridades señalan que la joven afirmó que no quiere irse del lugar porque “no tiene dónde vivir”. En tanto, el denunciante declaró que vive al lado del terreno usurpado y que colocó una malla oscura para que desde afuera no se viera la construcción que comenzó a realizar. Y antes de denunciar, el sujetp verificó recientemente que las rejas de madera que tenía su terreno, fueron cambiadas.
De igual manera que las rejas del sector del fondo y que fueron cubiertas por un plástico negro. «Cuando volvió a pasar, a principios de septiembre, se encontró con la novedad de que en el interior hay una casa de madera», apuntaron las autoridades. En ese momento, no pudo ingresar porque el portón del frente ya no existía, y para ingresar, debía hacerlo desde el terreno de la vecina.
«La propia acusada de usurpación le dijo al denunciante en esa oportunidad que lo hizo ‘para que se vea bien’. Cuando la víctima, que tiene escritura del inmueble, fue a reclamar al domicilio de la acusada –donde viven tres mujeres, la acusada le dijo que al terreno se los dejó el padre», concluyó el informe del Ministerio Público Fiscal.
