SALTA (Redacción) – El único acusado por el femicidio en Salta, de la semana pasada, se mantiene en silencio. El hombre de 27 años fue detenido y tenía en su poder el teléfono de Beatriz González. La mujer de 40 años fue golpeada, apuñalada y hasta le mutilaron un dedo. El detenido fue imputado provisoriamente por la fiscala penal de la Unidad de Femicidios, Mónica Poma.
El hombre de 27 años está acusado por la posible comisión del delito de homicidio agravado por ensañamiento, alevosía, odio de género y por mediar violencia de género en perjuicio de la mujer. La fiscala Poma solicitó al Juzgado de Garantías 3 del distrito Centro su prisión preventiva, mientras se cumplen numerosas medidas solicitadas para lograr el esclarecimiento del hecho.
La noche del jueves, los investigadores del CIF realizaron un allanamiento en barrio Universitario, en la zona norte de la ciudad, y detuvieron al sospechoso, quien tenía en su poder el teléfono de Beatriz González. Antes, y para avanzar con la pesquisa del acusado, los investigadores realizaron análisis de registros de comunicación y cámaras de seguridad, entre otras.
Por medio de estas diligencias lograron establecer que la víctima se había retirado de su residencia la noche del 21 en un automóvil. Con ello también establecieron la identidad de la persona que acompañaba a la víctima, con quien se desplazó a la localidad de La Caldera. En el dique que está en este departamento es donde encontraron el cuerpo.
Beatriz Inés González fue hallada sin vida en un charco de sangre, sobre una rocosa orilla cercana al dique Campo Alegre. La mujer estaba desfigurada por golpes, con mutilación de falange, con lesiones graves en el tórax y con evidentes signos de haberse resistido a un ataque criminal. Según se indica, le habrían cortado el dedo para acceder a sus cuentas desde su celular.