SALTA (Redacción) – Mientras cumplían sus funciones de rutinas cuatro policías de la Provincia fueron participes de la detención de un sujeto sospechoso. El mismo era Cristian Exequiel Gallardo quien falleció el 26 de agosto del 2019 después de cometer un acto ilícito. Su muerte se dio después de que los efectivos de la Policía de Salta lo amedrentaran mientras lo perseguían. No pudo soportar las heridas recibidas.
Por esta razón, los cuatro policías que participaron del hecho están imputados por las vejaciones cometidas contra el delincuente. Los efectivos son José Antonio Llaves, Ricardo Ezequiel López, Lucas Maximiliano Ozuna y Jorge Antonio Olea. En sintesis, el delito por el cual se los acusa es delito de homicidio culposo en concurso ideal con vejaciones calificadas en perjuicio de Cristian Exequiel Gallardo.
El juicio comenzará este miércoles en la Sala IV del Tribunal de Juicio. A cargo del acto judicial contra los policías estarán los jueces Roberto Faustino Lezcano (presidente), Maximiliano Troyano y Norma Beatriz Vera (vocales). Todos los acusados cumplían roles como efectivos concretamente la fuerza de seguridad provincial y participaron de la detención y traslado del difunto malhechor.
La muerte de Gallardo
El hecho puntual es que el 26 de agosto del 2019 se produjo un acto delictivo. Efectivos policiales que patrullaban la ciudad intentaron intervenir y cuando quisieron demorar a los delincuentes terminaron ingresando a una vivienda de Finca Independencia, pero dos de estos malhechores huyeron por el techo. El caso concreto es que Gallardo se ocultó en un lavadero y tenían en su poder un arma blanca con la que atacó al damnificado y un celular que robo en el asalto.
Dos policías lo encontraron e intentaron aprehenderlo inicialmente, hubo forcejeos con Gallardo cuando intentaban sacarlo de la casa. Sin embargo, los efectivos aplicaron técnicas de sujeción salvajes con maniobras inadecuadas, impropias y excesivas con el objetivo de poder detenerlo. Uno de ellos le sujeto el cuello haciendo presión y el otro lo hacía desde los pies. Una vez que lograron sacarlo de la casa, Gallardo logró zafar y escaparse a una breve distancia hasta que otros dos policías intervinieron con una fuerte violencia con terribles golpes de puño a la altura del abdomen y en el antebrazo izquierdo.